La Arquidiócesis de México dijo que el crimen organizado está involucrado en el proceso electoral rumbo a los comicios del 5 de junio en estados marcados por la violencia, donde narcotraficantes patrocinan candidatos y amedrentan a aspirantes y partidos políticos para obligarlos a sumarse a otras candidaturas.
En el editorial “El tufo del narco” del semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis de México dijo que “el narco nuevamente ha tomado las riendas en algunos Estados, patrocinando candidatos de elección popular que actúan en nombre de esa realidad arraigada para conseguir espacios políticos locales y federales”.
La semana pasada, el líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, expulsó del partido a tres candidatos a alcaldes en Tamaulipas porque dijo que fueron “comprados” por la delincuencia organizada para apoyar al abanderado panista a la gubernatura. Por su parte, el líder del PAN, Ricardo Anaya, acusó al PRI de emprender una guerra sucia contra sus candidatos.
La Arquidiócesis de México dijo que el crimen organizado está “amedrentando a aspirantes y partidos para obligarlos a sumarse a otras candidaturas” a pesar de las inversiones millonarias en programas y el envío de elementos de la fuerzas armadas para restaurar la paz.
“Las carreras electorales entre aspirantes están salpicadas de acusaciones de enriquecimiento ilícito; hay pobreza rampante, caldo de cultivo del crimen ante el fracaso de las políticas de desarrollo, mientras instituciones, como la familia y el matrimonio, están bajo impacto en la descomposición social propiciadora de la subcultura de la violencia. Sí, en las elecciones se percibe el tufo del narco”, se lee en el editorial.
Dijo que la presencia del crimen organizado en las elecciones del 5 de junio, en las que se renovarán a los gobernadores de 12 estados, es producto de los vacíos institucionales que los narcotraficantes han cooptado para dispersarse en diversas regiones del país.
“En las entidades donde se juegan gubernaturas, los electores viven de rodillas, sometidos a los dictados de la delincuencia. Plazas controladas por carteles despiadados y demoniacos recuerdan cómo la historia viene a confirmar que siguen activos para hacerse del control social y económico”, se lee en el editorial.
Por la infiltración del crimen en las elecciones, la Arquidiócesis de México dijo que los votantes han tenido que soportar las irregularidades de los partidos políticos, quienes sólo pagan sus errores con multas, pero que tienen “la responsabilidad de elegir candidatos limpios y transparentes”.
“México se juega mucho para su futuro, no sólo gubernaturas como botín. Mientras los obcecados miran al 2018, los ciudadanos sólo quieren que la democracia y políticos hagan realidad lo que el Papa Francisco expresó en su última visita, en el sentido de producir “un aire capaz de generar alternativas, generar renovación o cambio…” No el aire podrido del crimen organizado”, se lee en el editorial.