Llama la CNDH a aplicar políticas para erradicar la marginación de indígenas. Hay un compromiso pendiente con ese sector, que está en condiciones de vulnerabilidad y abandono, advierte el organismo nacional.
México, DF. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) llamó a implementar políticas públicas y programas sociales que “contribuyan a erradicar la pobreza, marginación, carencias, rezagos y la discriminación que padecen” los indígenas.
El organismo defensor de las garantías individuales solicitó además que se les garantice el ejercicio pleno de sus derechos e igualdad de oportunidades de desarrollo para que mejoren su calidad de vida.
En un comunicado afirmó que tanto la sociedad como el gobierno tienen “un compromiso pendiente” con este sector de la población que se encuentra “en condiciones de máxima vulnerabilidad y abandono”.
La CNDH refirió que el derecho a la vivienda adecuada se les ha negado, ya que no cuentan con acceso a servicios indispensables como agua, energía eléctrica y drenaje, lo que genera que sus habitantes no satisfagan sus necesidades mínimas de salubridad y seguridad.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional para el desarrollo de los Pueblos Indígenas, de 2.4 millones de viviendas en comunidades indígenas, 27.5 por ciento carece de agua entubada, 36.4 de drenaje, 7.5 por ciento de energía eléctrica y 19.4 por ciento de pisos firmes.
En este sentido, el organismo nacional dijo que para dar a conocer y se respeten los derechos humanos de los indígenas, realiza pláticas, cursos, talleres, seminarios y foros para servidores públicos y la ciudadanía.
Durante 2012, a través del Programa de Promoción y Difusión de los Derechos Humanos de los Pueblos y Comunidades Indígenas, realizó 331 actividades de capacitación a las que asistieron 17 mil 591 personas, y se distribuyeron 112 mil 809 carteles, cartillas, cuadernos de trabajo y trípticos.
La CNDH insistió en la necesidad de redoblar esfuerzos en la elaboración y aplicación de políticas públicas para que los pueblos originarios disfruten de sus derechos humanos, superen el rezago en el que viven y se desarrollen plenamente.
Fuente: La Jornada
