A 18 días de la desaparición del periodista José Moisés Sánchez Cerezo en el municipio veracruzano de Medellín de Bravo, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en México (ONU-DH) urgió a la PGR a atraer el caso a través de su Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), y a desplegar “de inmediato” todos los recursos requeridos para una “búsqueda urgente”.
La ONU-DH se sumó a una petición que entregó la organización Artículo 19 a esta dependencia de la PGR el jueves 8, apoyada por los familiares de Moisés Sánchez.
En entrevista con Aristegui Noticias, el director de la organización, Darío Ramírez, denunció por la mañana que la Procuraduría de Veracruz no entregó información sobre la forma en la que lleva a cabo la búsqueda del también activista, “lo cual nos lleva a decir que no hay investigación y que no están buscando a Moisés Sánchez”, insistió.
El viernes 9, Artículo 19 denunció que, tres días antes de que hombres armados entraran al domicilio de la colonia Gutiérrez Rosas y se llevaran por la fuerza a Moisés Sánchez, director y editor del periódico La Unión, “éste se enteró a través de una fuente confiable de que el alcalde Omar Cruz Reyes pretendía callarlo dándole una lección”.
Artículo 19 precisó entonces que en su periódico Sánchez Cerezo informaba sobre la inseguridad en la zona y denunciaba el vínculo entre el presidente municipal panista y la “Unidad de la Marina Armada de México”.
Asimismo, conformó junto con un grupo de vecinos el “Comité de Autodefensas de la colonia Gutiérrez Rosas”.
Al desaparecer al comunicador, los hombres armados se llevaron su computadora, cámara y celular, añadió Artículo 19.
Aún así, el sábado 3 el gobernador Javier Duarte desestimó la labor de Moisés Sánchez y declaró ante los medios de comunicación que no era periodista sino “conductor de taxi y activista vecinal”.
Según los datos de la FEADLE, desde la investidura de Duarte como gobernador de Veracruz, el 1 de diciembre de 2010, una decena de periodistas fueron asesinados en la entidad, entre ellos Regina Martínez, corresponsal de Proceso, el 28 de abril de 2012.
Lo anterior convirtió el periodo en el poder de Duarte en los cuatro años más letales de la década para los periodistas de todas las entidades federativas.
El director de la ONU-DH, Javier Hernández Valencia, recordó hoy que “dolorosas desapariciones siguen sin resolverse en Veracruz”, entre ellas las de Sergio Landa Rosado, desaparecido en enero de 2013; de Miguel Morales Estrada, en julio de 2012; de Miguel Gabriel Fonseca Hernández, en septiembre de 2011, así como de Jesús Mejía Lechuga, en julio de 2003.
Fuente: Proceso