El presidente derrocado de Bolivia Evo Morales, quien salió de su país en noviembre pasado tras un mandato de casi 14 años, entregó un poder a su abogado para que lo registre como candidato a un escaño del Congreso en las elecciones del 3 de mayo, informó este jueves su partido.
Frente a esa posibilidad, el viceministro de Interior, Daniel Humérez, advirtió que “si él pisa territorio boliviano, inmediatamente (…) se procederá a su detención”. El gobierno abrió a Morales varios procesos por sedición, terrorismo y daños económicos al Estado, entre otros.
La advertencia gubernamental siguió al anuncio de su partido de que Morales “aceptó el pedido de la Dirección Departamental (de Cochabamba) del MAS (Movimiento Al Socialismo, ndlr) de firmar un poder ante la posibilidad de ser designado como candidato a la Asamblea Legislativa”.
Morales, que está refugiado en Argentina desde diciembre, adonde se trasladó después de permanecer un mes en México luego de salir del país el 10 de noviembre, autorizó a su abogado, Wilfredo Chávez, a “hacer uso de cuanta facultad sea necesaria para el buen éxito del presente poder”.
El ex vocal del Tribunal Electoral Gonzalo Lema consideró que Morales “no tiene impedimento” legal para postular a un escaño, pues “no tiene sentencia ejecutoriada” ante la justicia que se lo impida. Bolivia renovará en mayo además de presidente y vicepresidente, a sus 36 senadores y 130 diputados.
El analista Carlos Borth recordó en tanto que “la Constitución pone como requisito que (los candidatos) deben residir los últimos dos años en la circunscripción que están postulando para cualquier cargo de presidente, vicepresidente, senador, diputado y su incumplimiento es causal de inhabilitación”.
La jurista Silvia Salame, exmagistrada del Tribunal Electoral, advirtió que un escaño congresal no le concederá inmunidad a Morales en los procesos en su contra por “sedición y terrorismo”. La figura de “inmunidad parlamentaria” fue eliminada en la Constitución de 2009.
El presidente derrocado está impedido sin embargo de participar en las próximas elecciones como candidato a la presidencia tras anularse los comicios de octubre pasado por “irregularidades” detectadas por una misión de la OEA y en los que había sido declarado ganador en primera vuelta.
Sin embargo, su heredero político, el economista Luis Arce, encabeza con 26 por ciento las intenciones de voto, seguido por el derechista Luis Fernando Camacho y el ex presidente de centro Carlos Mesa, ambos con 17 por ciento. En cuarta posición figura la presidenta de facto, Jeanine Áñez, con 12 por ciento, según un sondeo de la firma Mercados y Muestras, difundido el domingo.
Fuente: AFP