El presidente de Bolivia en el exilio, Evo Morales, anunció este domingo que el próximo 19 de enero se realizará una gran asamblea para dar a conocer el nombre de quien será el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) en las elecciones a las que convocó el gobierno de facto, posiblemente para mayo o junio del próximo año, después de una larga reunión con dirigentes de su partido donde se debatieron además varios temas, en el Hotel Bauen.
También envió un mensaje a los sectores del MAS que resisten de alguna manera su liderazgo, al advertir que “estos no son tiempos de reestructuración ni de reorganización, sino de fortalecimiento” y a los movimientos sociales que simpatizan con ellos y los que también plantean algún tipo de resistencia.
Pedidos de la militancia del MAS-IPSP y organizaciones sociales hoy en reunión: que nuestros asambleístas efectúen una interpelación a ministros responsables del genocidio y que se realice tratamiento de mi carta de renuncia. El 22 de enero termina el mandato de los asambleístas pic.twitter.com/ay7reTmRw7
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) December 29, 2019
El mandatario, que está como refugiado en Argentina tras su asilo en México, informó que se había hablado con los dirigentes de los nueve departamentos de Bolivia para analizar y resolver “como fortalecer a nuestro movimiento político y a nuestros movimientos sociales”.
En la conferencia de prensa que comenzó después del mediodía y transcurrió a puertas cerradas, Morales recordó que su gobierno fue víctima de un golpe de Estado y que no se cometió fraude, un término que usaron para tratar de justificar el golpe y denunció que la auditoría de la Organización de Estados Americanos produjo “un informe a medias” por lo cual pidió, como lo ha hecho en ocasiones anteriores, la creación de una comisión de la verdad para investigar los hechos que terminaron con su renuncia el 10 de noviembre pasado.
El mandatario se refirió a la campaña que realizan los medios y la dirigencia golpista para tratar de proscribir al MAS impulsando a que le quiten la personería política.
“Es realmente antidemocrático que quieran eliminar nuestra sigla, sería un error que la derecha nos proscriba” porque “no tenemos ningún problema legal”, sostuvo Morales quien recordó que hay partidos que sacaron el tres por ciento en las elecciones del pasado 20 de octubre y siguen siendo legales.
Morales señaló que el acuerdo con el presidente Alberto Fernández es que no puede hablar sobre asuntos locales, pero si “Tengo derecho a opinar de mi país”.
Algunos medios adelantaron que esta reunión transcurriría en la provincia de Salta, limítrofe con Bolivia, pero Morales dijo que se consideró inconveniente ya que hubiera requerido un enorme despliegue de seguridad por las amenazas de los golpistas y hubiera aumentado las presiones sobre el gobierno argentino, en momentos en que suceden hechos gravísimos por la acción del gobierno de facto- en el caso de los funcionarios bolivianos asilados en la embajada de México en La Paz- que violan todas las reglas internacionales y han llevado a la cancillería mexicana a plantear la situación ante Bolivia y organismos mundiales.
Morales y el vicepresidente Alvaro García Linera, fueron obligados a renunciar el pasado 10 noviembre, por los jefes militares y policiales y debieron salir en un avión enviado por el gobierno mexicano en circunstancias dramáticas y asilarse en ese país, para luego venir a Argentina.
En las elecciones citadas por la autoproclamada presidenta interina Jeanine Áñez, ni Morales quien continúa siendo presidente hasta el 22 de enero, ni su vicepresidente García Linera pueden participar. En estas circunstancias Morales fue nombrado jefe de campaña para las elecciones a las que el nuevo Tribunal Supremo Electoral deberá poner fecha. Se le ha dado un plazo hasta el próximo 6 de enero
Entre los candidatos cuyos nombres se manejan en Bolivia, están el ex canciller David Choquehuanca, el actual Diego Pary, que acompañó al presidente Morales en su exilio, primero en México y luego en la Argentina, el joven dirigente de la zona del Chapare Andrónico Rodríguez, y la legisladora Adriana Salvatierra.
Durante esta semana autoridades argentinas nuevamente recibieron presiones de Estados Unidos para limitar a Morales quien aquí es reconocido por vastos sectores políticos, sociales, sindicales, intelectuales, organismos humanitarios y otros.
Desde Argentina viajaron al menos dos misiones para establecer las violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno golpista y aunque sus integrantes fueron perseguidos y amenazados en ese país, lograron su cometido y el informe que da cuenta de los horrores cometidos contra el pueblo boliviano, circula por el mundo.
Fuente: La Jornada