La Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) rechazó hoy la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto, mediante la cual propone legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como su derecho a adoptar hijos.
En conferencia de prensa, el pastor Arturo Farela, dirigente de esta organización que aglutina a alrededor de mil Iglesias evangélicas en el país, afirmó que la iniciativa presidencial “debilita la integridad de las familias mexicanas y atenta contra los derechos de la niñez”.
La propuesta de Peña Nieto, agregó, responde a “presiones internacionales orquestadas por la ONU, la OEA y algunos países del primer mundo, particularmente europeos, que están impulsando el reconocimiento legal de otro tipo de familias que son totalmente ajenas a nuestra idiosincrasia”.
Pidió a la Cámara de Diputados que, cuando inicie el debate sobre la iniciativa de Peña, invite a la discusión a las iglesias evangélicas, que representan a alrededor de 30 millones de mexicanos.
Indicó que, por su lado, Confraternice elaborará una iniciativa ciudadana, que también presentará al Congreso dentro de unos cuatro meses, a través de la cual promoverá sobre todo los derechos de la niñez.
“Nos preocupa que el gobierno mexicano no proteja los derechos de los niños a tener una familia conformada por un padre y una madre”, señaló Farela.
También aseguró que, pese a la iniciativa presidencial, durante los comicios del pasado 5 de junio los pastores evangélicos no llamaron a votar contra el PRI, puesto que el proselitismo político por parte de los ministros de culto está prohibido por la ley en la materia.
“Los pastores somos muy respetuosos de la ley. No hicimos proselitismo político. Lo único que estamos haciendo es ejerciendo nuestro derecho a la objeción de conciencia, en contra de la iniciativa de Peña Nieto”, agregó el líder evangélico.
Luego dijo que la derrota del PRI en los pasados comicios no sólo se debió a la propuesta de Peña Nieto, sino principalmente a la inseguridad y a la crisis económica por la que atraviesa el país.
Incluso aseguró que la postura de las Iglesias evangélicas no es de ninguna manera homofóbica, por lo que condenó el reciente atentado perpetrado en un bar gay de Orlando, Florida.
Sobre este mismo punto, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el máximo órgano de la Iglesia católica, emitió hoy un comunicado de prensa en el que desea el “eterno descanso” para las 50 personas que perdieron la vida en ese atentado.
Asimismo pide que Dios dé “fortaleza y esperanza” a sus deudos. Mientras que les desea “la pronta recuperación” a quienes resultaron heridos.
También el día de hoy representantes de más de dos mil Iglesias aglutinadas en la Unión Nacional Cristiana se manifestaron en el Palacio Legislativo de San Lázaro para rechazar la iniciativa presidencial.
Al igual que Confraternice, pidieron a los legisladores federales que los incluyan en los debates cuando se realice la discusión de la iniciativa.
“Queremos ser escuchados y queremos escuchar a todos. El tema es de vital trascendencia para la sociedad y requiere consulta a todos los sectores antes de que sea tomada alguna decisión”, indicó Samuel Sánchez Armenta, obispo presidente de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, uno de los manifestantes apostados en San Lázaro.
Ahí también estuvieron Elder Benjamín de Hoyos Estrada, presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y Julio César Meléndez Olguín, superintendente de la Iglesia de Dios del Evangelio Completo.
Los líderes religiosos dejaron un escrito en la Cámara de Diputados donde detallan su postura, así como 50 mil firmas de su feligresía que les dan su aval.
Fuente: Proceso