La nueva normativa impide a empresas como Google o Facebook transferir datos procesados en Unión Europea, sino cuentan con la autorización de un supervisor internacional. Además se garantiza el derecho al borrado de datos personales
Tras la polémica surgida por el presunto espionaje por Internet efectuada sobre países de la Unión Europea, la Eurocámara ha aprobado una reforma legislativa que impide a empresas como Facebook y Google transferir a EE.UU datos datos procesados en la UE, ni siquiera como respuesta a una orden judicial, sino cuentan con la autorización de un supervisor internacional al mismo tiempo que deberán informar al usuario afectado.
De modo que las compañías que incumplan esta ley se enfrentan a multas de hasta un 5% de su volumen de negocios o 100 millones de euros, según recoge la Asociación de Internautas que se hace eco de una información de la agencia Europa Press. El Parlamento Europea endurece de esta forma la propuesta original de Bruselas que limitaba las sanciones a 1 millón de euros o el 2% del volumen de negocios de la compañía infractora.
“Esta votación es un momento muy importante para la democracia europea”, afirmó la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Justicia, Viviane Reding, principal promotora de la reforma quien añadió que “envía una señal clara; a partir de hoy la protección de datos está en Europa”.
Garantizan derecho al borrado
La reforma realizada por la Eurocámara recoge que las empresas de Internet sólo podrán procesar información personal si cuentan con el consentimiento “explicito” de los usuarios que podrán retirarlo en cualquier momento. Asimismo, las normas incluyen por primera vez el “derecho al borrado”, de modo que cualquier usuario tendrá derecho a que se elimine sus datos si así lo reclama.
Ello significa que cualquier usuario tendrá derecho a que se borren sus datos si así lo reclama. Para reforzar este derecho ‘online’, si una persona pide a una empresa de Internet como Facebook que borre sus datos, la compañía deberá remitir la petición a otros sitios donde esta información se haya replicado.
El motivo de este cambio es que los parlamentarios han llegado a la conclusión de que el ‘derecho al olvido’ es muy difícil de poner en práctica, ya que las empresas de Internet no siempre pueden borrar todas las informaciones de un usuario.
La versión final de las nuevas normas debe ser ahora pactada por la Eurocámara con los Gobiernos de los Veintiocho, que aún no han alcanzado un acuerdo entre ellos para negociar.
Fuente: ITEsspreso.es y Europa Press