Bruselas— Legisladores de la Unión Europea censuraron el martes a Estados Unidos por sus programas de vigilancia revelados recientemente y por tratar a sus aliados europeos como sujetos legítimos de vigilancia.
Los cuatro bloques principales de la legislatura condenaron los programas estadounidenses y la comisionada de Justicia de la Unión Europea, Viviane Reding, dijo que inquirirá al secretario de justicia norteamericano, Eric Holder, si los servicios estadounidenses están recabando datos de ciudadanos y compañías de la UE y que insistirá en el respeto fundamental a los derechos.
Reding agregó que buscará compromisos concretos durante la reunión ministerial transatlántica del viernes de que los ciudadanos de la UE tendrán los mismos derechos que los residentes estadounidenses en lo que se refiere a protección de datos.
El Parlamento efectuó un debate de emergencia el martes en Estrasburgo donde legisladores criticaron los programas por considerarlos indignos de un aliado estrecho.
El líder socialista Hannes Swoboda dijo al margen del debate que esos programas eran una “violación del espíritu de los acuerdos que tenemos con Estados Unidos”.
“Significa que Estados Unidos no está sujeto a un acuerdo sino que solo hace lo que quiere”, agregó el legislador austríaco.
La legisladora holandesa liberal Sophie in’t Veld consideró inaceptable para 500 millones de ciudadanos de la UE que “una nación extranjera tenga acceso ilimitado a todo detalle íntimo de sus vidas privadas”.
El presidente Barack Obama ha justificado los programas secretos que registran hasta unos 3.000 millones de llamados telefónicos diarios y recogen datos de internet de los proveedores estadounidenses aduciendo que son una defensa necesaria contra el terrorismo. Aseguró la semana pasada a los estadounidenses que “nadie está escuchando vuestras llamadas telefónicas”.
Esas garantías al público nacional han inquietado a los europeos que ven la recopilación de datos de extranjeros. “Extranjeros. Esos somos nosotros. Esos somos los ciudadanos europeos”, puntualizó in’t Veld.
“Es completamente inaceptable que Estados Unidos tenga reglas diferentes relativas al acceso a datos personales aplicables a los ciudadanos estadounidenses, por una parte y por otra a los ciudadanos de otros países”, se quejó el alemán Manfred Weber, del grupo democristiano, el mayor en la legislatura.
Las naciones europeas suelen tener leyes de privacidad mucho más estrictas que en Estados Unidos y sus ciudadanos defienden celosamente esos derechos.
Fuera de la UE, Noruega también anunció el martes que quiere respuestas de Washington.
“Lo que ha surgido de la prensa es de tal carácter que hemos solicitado una respuesta de las autoridades estadounidenses acerca de qué es y cómo afecta a los ciudadanos noruegos”, dijo al periódico Aftenposten Torgeir Larsen de la cancillería.