El Pentágono puso en marcha una nueva y agresiva campaña de ataques cibernéticos contra insurgentes del grupo extremista Estado Islámico, una iniciativa pensada para erosionar la capacidad de la milicia para usar medios sociales e internet para reclutar combatientes e inspirar a sus seguidores, según dijeron funcionarios estadounidenses.
El aumento de las operaciones informáticas del Comando de Guerra Cibernética de Estados Unidos se produjo poco después de que el secretario de Defensa, Ash Carter, incitase a comandantes de Fort Meade, en Maryland, el mes pasado a impulsar la lucha contra el grupo radical en internet.
Funcionarios estadounidenses dicen que las operaciones lanzadas desde Fort Meade se han centrado en la interrupción de las actividades del grupo en la red. Incluyen iniciativas para evitar la distribución de propaganda y vídeos e impedir que recluten seguidores a través de las redes sociales.
Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir el tema en público.