Altos funcionarios estadounidenses han asegurado que la administración Obama ha comenzado a proveer armamento directamente a los kurdos, que han empezado a tomar la delantera contra las fuerzas del Estado Islámico (IS).
EEUU había insistido previamente en vender armas solamente al Gobierno iraquí. Los funcionarios no han especificado qué agencia provee las armas o qué armas están siendo facilitadas, pero un oficial ha aclarado que no se trata del Pentágono. La CIA se ha ocupado históricamente de ceder armas en ocasiones similares.
El movimiento de ayudar directamente a los kurdos subraya el nivel de preocupación de EEUU ante los avances del Estado Islámico en el norte y refleja la persistente visión de la Administración de quelos iraquíes deben tomar los pasos necesarios para resolver sus propios problemas. Para apuntalar ese esfuerzo, la Administración está cerca de aprobar planes del Pentágono para armar a los kurdos, según un alto funcionario.
En los últimos días, el Ejército de EEUU ha estado facilitando la distribución de armas a los kurdos a través de los iraquíes, aportando asistencia logística y transporte al norte del país.
La asistencia adicional llega cuando los kurdos han logrado recuperar dos ciudades tomadas por el Estado Islámico, ayudados en parte por los bombardeos aéreos de EEUU, que el presidente autorizó para proteger los intereses y el personal estadounidense en la región, además de a los 40.000 yazidíes que se han refugiado en las montañas de Sinyar.
Apoyo de EEUU al jefe de Estado iraquí
Por otra parte, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha reafirmado este lunes el apoyo de Washington al presidente iraquí, Fuad Masum, y ha exigido al primer ministro, Nuri Maliki, que no añada la crisis política a la humanitaria y militar.
“Apoyamos firmemente al presidente Masum, que tiene la responsabilidad de garantizar la Constitución de Irak”, ha declarado John Kerry durante un desplazamiento en Sidney. “Esperamos que Maliki no cause problemas”, ha agregado después de que Maliki haya registrado una queja contra el presidente, a quien acusa de violar la Constitución.