El destruir en tierra las armas químicas más letales de Siria traería consigo molestos problemas diplomáticos y de seguridad, así como daños al medio ambiente. Para evitar esas posibles dificultades, el gobierno estadounidense explora el uso de un barco gubernamental para deshacerse de ellas en aguas internacionales, dijeron funcionarios.
Bajo un plan aún por ser aprobado, las sustancias químicas serían transportadas al MV Cape Ray en el Mediterráneo. El buque de casi 213 metros (700 pies) de eslora, del puerto de Portsmouth, Virginia, y propiedad de la Administración Marítima del Departamento de Transporte, estaría equipado con un sistema especial para neutralizar las sustancias químicas. Sería escoltado por navíos de guerra estadounidenses.
La decisión de proceder con el plan para eliminar las armas químicas en el mar sería tomada por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, una agencia internacional de control de este armamento a la que pertenecen 190 naciones. En un comunicado el miércoles en Holanda, el organismo dijo que el esfuerzo para sacar el arsenal químico de Siria fuera del país “sigue representando desafíos debido a la situación de la seguridad (deficiente) en el terreno”.
Ningún país se ha comprometido a destruir las armas químicas en su territorio, por lo cual la oferta de Washington de destruir los componentes químicos más letales en el mar es vista como una opción probable. Los funcionarios estadounidenses que revelaron algunos aspectos de la porción estadounidense del plan lo hicieron a condición de guardar el anonimato porque no están autorizados a dar sus nombres.
Jonathan Lalley, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional del presidente, destacó que no se ha tomado una decisión relacionada con la destrucción de las armas químicas fuera de Siria.
“Nosotros y nuestros socios internacionales buscamos medios alternos para destruirlas, y seguiremos conversando con otros países para determinar cómo podrían contribuir mejor a ese esfuerzo”, dijo Lalley en un comunicado enviado por correo electrónico. “Confiamos en que completaremos la eliminación completa del programa (de armas químicas) dentro de los plazos acordados”.
El gobierno del presidente Barack Obama recurrió a las aguas internacionales cuando las acciones en tierra para destruirlas demostraron ser problemáticas.
Bajo el plan que se está analizando, un sistema portátil de hidrólisis para trabajos de campo que utiliza un reactor de titanio, agua caliente y otras sustancias químicas neutralizaría los materiales químicos provenientes de Siria, lo que los dejaría inservibles para utilizarlos como armas. La Agencia de Defensa para la Reducción de Amenazas, una rama del Pentágono, desarrolló el sistema pero nunca lo ha empleado en una operación real.
Las autoridades dijeron esperar una decisión final pronto y la operación comenzaría para fin de año.
Fuente: AP