El gobierno de Estados Unidos todavía está estudiando si solicita a México la extradición del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, dijo este miércoles un alto funcionario del Departamento de Estado.
“En estos momentos es un tema bajo discusión por mis colegas en el Departamento de Justicia”, explicó el número dos de la oficina para Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado, John Feeley, durante una audiencia en el Congreso sobre la cooperación con México en la lucha contra los cárteles.
Feeley no quiso dar más detalles pese a las insistentes preguntas del presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara Baja, el republicano Mike McCaul, uno de los legisladores que más está presionando al gobierno de Barack Obama para que solicite de una vez la extradición de El Chapo, detenido el 22 de febrero.
El congresista por Texas ha argumentado de forma reiterada que frente al potencial riesgo de fuga que existe en México, donde El Chapo ya se escapó en 2001 de una cárcel, Estados Unidos podría meterlo en una prisión de “máxima seguridad” en la que no exista posibilidad de huída alguna.
La toma de una decisión como solicitar una extradición “lleva tiempo” porque se trata de una herramienta “tremendamente poderosa”, justificó ayer Feeley en relación a la lentitud del proceso de debate interno sobre el tema.
Agregó que existe “la confianza y certidumbre de que los mexicanos son capaces de mantenerlo preso”.
La captura del líder del cártel de Sinaloa en Mazatlán fue celebrada hoy una vez más por congresistas y funcionarios estadunidenses, que la consideraron una muestra del éxito de la cooperación bilateral y del “compromiso” del presidente Enrique Peña Nieto, en continuar el combate a los cárteles.
La captura de El Chapo Guzmán “fue y sigue siendo un logro significativo y un importante paso en nuestra lucha compartida contra las organizaciones criminales transnacionales”, sostuvo Feeley al respecto.
Junto con la detención de otros importantes líderes de cárteles en los últimos meses, esta acción “subraya el compromiso del gobierno mexicano para combatir a las organizaciones criminales transnacionales mientras trata de reducir la violencia criminal y aumentar la seguridad ciudadana”, agregó.
Fuente: DPA y AP