La empresa americana Synchrom acaba de recibir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para probar su chip cerebral en humanos.
A finales de julio la administración estadounidense dio luz verde para que se experimentase en personas con el Stentrode, una neuroprótesis motora que se coloca en el cerebro con la intención de que personas con parálisis puedan usar dispositivos digitales y mover las extremidades solo con sus pensamientos.
El dispositivo es lo suficientemente pequeño como para implantarse a través de un vaso sanguíneo en la base del cuello. De hecho, la intervención es mínimamente invasiva y dura unas dos horas (es similar a colocar un ‘stents’ en el corazón). No se requiere asistencia robótica para el procedimiento, según explica la compañía en un comunicado. Además, el implante está completamente internalizado sin cables que salgan de la cabeza o el cuerpo.
Una vez ha sido implantado intravenosamente, el dispositivo viaja hasta la parte superior de la cabeza, donde recibirá las señales eléctricas que genera el cerebro. Ya en el cerebro, este se comunica a través de un pequeño cable con un segundo implante que se encuentra en el pecho. A continuación, un transmisor envía señales a un ordenador externo que tiene que estar cerca del paciente y con el que se pueden controlar otros dispositivos, incluso un coche.
“Los vasos sanguíneos brindan acceso sin cirugía a todas las regiones del cerebro. Nuestro primer objetivo es la corteza motora para el tratamiento de la parálisis, que representa una gran necesidad para millones de personas en todo el mundo”, explica el director de Synchron, Thomas Oxley.
La empresa señala que el objetivo es que las personas afectadas de parálisis puedan usar sus dispositivos digitales y ser funcionalmente más independientes. Según Synchrom, Stentrode lograría que estas personas pudieran enviar emails, comprar por internet, acceder a determinados servicios digitales e, incluso, llegar a mover sus extremidades.
El neurólogo David Ezpeleta se muestra escéptico con la posibilidad de que la intervención permita la movilidad de una extremidad: “Les daría más autonomía al no tener que depender de otras personas para cuestiones de índole electrónica (por ejemplo, podrían comprar por internet), pero no les daría movilidad. Es importante insistir en este punto”. “No se trata de dispositivos que, colocados intracranealmente, permiten que una extremidad paralizada se mueva. Para eso existen otros desarrollos en investigación que combinan interfaces cerebro-ordenador con exoesqueletos que hacen el movimiento”, apunta el secretario de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Neurología (SEN) a El Confidencial.
Párkinson, accidente cerebrovascular, lesión medular…
Synchrom señala a este periódico que el objetivo inicial de su neuroprótesis es ofrecer un tratamiento potencial a los pacientes con parálisis, que hasta ahora se consideraba una condición intratable. Pero en un futuro esperan que pueda servir “para diagnosticar y tratar patologías del sistema nervioso, incluyendo trastornos del movimiento (por ejemplo, enfermedad de Parkinson), depresión, epilepsia, hipertensión y accidente cerebrovascular“. Del mismo modo, en caso de éxito en sus experimentos, evaluarán el uso del Stentrode en pacientes con parálisis por lesión medular y distrofia muscular.
Por el momento es pronto para saber si tendrá éxito y, en caso afirmativo, cuánto tardará en llegar esta intervención hasta nuestras fronteras. El neurólogo español recuerda que “el desarrollo de este tipo de dispositivos está todavía en sus albores”. De momento, la compañía estadounidense va a comenzar a finales de 2021 un ensayo con seis pacientes en el prestigioso hospital Monte Sinaí de Nueva York. El estudio examinará más de cerca los problemas de seguridad, incluidos los riesgos físicos y de ciberseguridad.
Synchrom tiene en marcha otro ensayo clínico en Australia con cuatro pacientes. El año pasado se obtuvieron resultados y dos de ellos fueron capaces de controlar dispositivos y enviar mensajes de texto escribiendo con solo pensarlo.
Fuente: El Confidencial