La coalición internacional encabezada por EEUU empezó a instalar una nueva base militar en el norte de Siria, informaron los medios locales.
Esta instalación militar se ubicará cerca de la frontera sirio-turca y sirio-iraquí. Las obras de construcción se desarrollan en las proximidades de la localidad de Ain-Davar en la provincia de Hasaka.
El 14 de febrero a esta zona ingresó desde el territorio iraquí una columna de 50 camiones con vehículos blindados, armas, equipos militares y técnicos, informó el canal de televisión Al Hadath y comprobó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
En el noreste de Siria EEUU creó alrededor de ocho bases. Las más grandes se localizan en la ciudad de Al-Shadadah y en la de Rumeilan, cerca de las áreas petrolíferas controladas por los estadounidenses y curdos.
En 2014 Estados Unidos y sus aliados invadieron Siria, supuestamente, para combatir a ISIS (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
En diciembre de 2018, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, proclamó la victoria sobre el grupo terrorista, al subrayar que la lucha contra esa organización era la única razón de su país para mantener sus tropas en Siria. Más tarde, la Casa Blanca anunció el repliegue de sus fuerzas de Siria.
Pero a finales de 2019 Trump aprobó el plan, según el cual en Siria se quedarían varios cientos de militares estadounidenses. Una de las tareas principales era garantizar el control sobre los campos petrolíferos en el noreste del país. Mientras tanto, las autoridades en Damasco califican la presencia militar de EEUU como una ocupación ilegal acompañada del saqueo de recursos naturales pertenecientes al pueblo sirio.
El 20 de enero de 2021 la Cancillería de Siria envió cartas al secretario general y al Consejo de Seguridad de la ONU exigiendo que tomasen medidas para poner fin a la ocupación por Estados Unidos de sus territorios del noreste.
Fuente: Sputnik
