Felipe VI, que presidió en el Camp Nou su primera final de Copa como Rey de España, fue testigo de la pitada mayoritaria de la grada mientras sonaba el himno español
Andrés Corpas
Barcelona— Duró un minuto. No fue más. Tiempo suficiente para que, en presencia del Rey Felipe VI, quien aguantó estoicamente, miles de personas silbaran el himno de España. Con el estadio lleno, y aunque la megafonía rugiera y se escuchara a lo lejos, los pitidos se hicieron notar en el Camp Nou, sede de la final de la Copa del Rey entre el Athletic y el Barcelona.
Al tiempo de la pitada, pudo verse una estelada gigante en la zona de seguidores barcelonistas, mientras que una parte del mosaico rojiblanco incluía una gran pancarta, que rezaba en vasco “Jo ta ke irabazi arte”. Es decir, «dale duro hasta ganar», un lema común en San Mamés, que tapó algunas banderas independentistas.
El minuto del himno, tan breve en su forma y tan intenso en su fondo, se repitió como en las dos anteriores finales de la Copa que protagonizaron el Athletic y el Barcelona. En ambos casos, un nutrido grupo se mostró en contra del himno español e hizo saber su desacuerdo con pitidos.
El ambiente previo invitaba a que pudiera desarrollarse este acto de nuevo. Varias organizaciones de carácter independentista repartieron 10.000 silbatos en los aledaños del Camp Nou para pitar el himno. Así fue. Y poco después, en el minuto 17 y 14 segundos, como viene siendo habitual en el estadio barcelonista de un tiempo a esta parte, se pidió la independencia en los minutos y los segundos que coinciden con el año de la Guerra de Sucesión y la Diada de Cataluña. Y un grupo de personas posaron en el exterior de las instalaciones con las letras de la palabra “independència”.
Con todo, los silbidos al himno de España protagonizaron el prólogo de la final. Ahora queda por saber si se tomarán medidas como avisó esta semana el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal. Desde el Ministerio de la Presidencia, se envió un comunicado en el que el Gobierno «condena los ataques a los símbolos que representan al conjunto de los españoles, a la democracia que los ampara y a la convivencia que comparten». El Gobierno anunció que el lunes se reunirá la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, con el objetivo de «proceder a denunciar las actuaciones inconvenientes y, en su caso, proponer las sanciones que fueran procedentes, en aplicación de la vigente legislación, cuyos principios deben ser preservados».
«Les pido que se lo repiensen, lo resitúen, que no provoquen y amenacen porque conseguirán efecto boomerang», inquirió el president de la Generalitat, Artur Mas. «Si el Gobierno insiste en amenazar lo único que conseguirá, además de hacer el ridículo, es que haya más ganas de este tipo de actuaciones», añadi
Fuente: El Mundo
