Para el presidente Enrique Peña Nieto, las versiones sobre el costo y el lujo del nuevo avión presidencial “José María Morelos y Pavón” son distorsiones e imprecisiones.
Al estrenar hoy, con un vuelo a Sonora, el nuevo TP-01, Peña Nieto explicó personalmente el proceso que se siguió para adquirir la aeronave y enfatizó que no es de él, sino del Estado mexicano y sus instituciones.
El mandatario expuso, ante los reporteros que lo acompañaron en el viaje, que el nuevo avión es para cumplir las tareas del gobierno y la representación que tiene dentro y fuera del país.
Incluso, recordó que la anterior aeronave fue utilizada para traer a los mexicanos que sufrieron un ataque en Egipto el año pasado.
Y finalmente, justificó que es para trasladar a los periodistas que tienen por función informar a la sociedad.
Peña Nieto recordó que en 2011 el Congreso hizo un exhorto para la compra del avión y que ésta se concretó en 2012 a cargo de la Presidencia, pero cuando aún él no estaba en el cargo. Agregó que él mismo solicitó –a Banobras, que a su vez contrató a la consultora británica Ascend Flight Consultancy– la realización de un análisis para saber si convenía venderlo y que en enero pasado se anunció el resultado negativo, pues causaría un “daño al erario”, ya que fue comprado en “buenas condiciones”.
Durante el vuelo a Sonora, donde encabezó el acto por los 101 años de la Fuerza Aérea Mexicana, Peña Nieto se hizo acompañar de 10 niños, junto con sus colaboradores y reporteros de la fuente a quienes mostró el avión en un recorrido.
Fuente: Proceso