Dos sondas gemelas estadunidenses fueron estrelladas contra la Luna como estaba previsto este lunes, luego de una exitosa misión destinada a cartografiar precisamente la superficie del satélite de la Tierra y medir su campo de gravitación, confirmó la NASA.
Las sondas denominadas Ebb y Flow, del tamaño de una lavadora, chocaron contra una montaña cercana al polo norte de la Luna, cerca del cráter de Goldsmith, poco antes de las 22:30 GMT.
Ebb fue la primera en tocar suelo lunar, seguida 30 segundos después por Flow, a una velocidad de 1.7 kilómetros por segundo, precisó la agencia espacial estadounidense.
No existen imágenes del impacto, puesto que la región donde se produjo se encontraba en la oscuridad, indicó la NASA.
La agencia había explicado la semana pasada que decidieron poner fin a la misión de las dos sondas debido al bajo nivel de carburante que quedaba en sus reservas, lo que no les permitía llevar a cabo más actividades científicas.
Las sondas lograron generar el mapa de gravedad de mayor resolución jamás captado de un cuerpo celeste. Esto ayudará a proporcionar un mejor conocimiento de cómo la Tierra y otros planetas rocosos en el Sistema Solar se formaron y evolucionaron, afirmó la NASA.
La agencia calculó minuciosamente la trayectoria final de las dos sondas para asegurarse de que no se estrellaran contra un “lugar histórico” lunar, como los lugares de alunizaje de las misiones Apollo.