Rusia y potencias occidentales se acusaron mutuamente de inmiscuirse en los asuntos internos de Ucrania en una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el sábado, en la que Estados Unidos pidió el despliegue inmediato de observadores en la ex república soviética.
La andanada de acusaciones en la ONU destaca el profundo distanciamiento entre Moscú por un lado y Estados Unidos y Europa por el otro, en lo que se refiere a países que Rusia considera en su área de influencia.
El embajador de Ucrania en la ONU, Yuriy Sergeyev, pidió a Estados Unidos y otros miembros clave del consejo de 15 países que ayuden a salvaguardar la integridad de su nación, ante los planes de Rusia para enviar fuerzas armadas a su territorio.
Sin embargo, no estaba claro cómo podrían hacerlo dado el derecho a veto que tiene Rusia en el Consejo de Seguridad.
“La situación continúa deteriorándose”, dijo Sergeyev al consejo, agregando que el despliegue de tropas rusas en su país es “un acto de agresión contra el Estado de Ucrania”.
El embajador ruso, Vitaly Churkin, desetimó las críticas de Sergeyev y describió la reunión del consejo por la crisis de Ucrania como “un juego sin reglas”.
La embajadora de Estados Unidos, Samantha Power, pidió el despliegue inmediato de observadores internacionales de Naciones Unidas y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Ucrania, para ayudar a evitar que la crisis se profundice.
“Es irónico que la Federación Rusa se salga con la suya en esta cámara haciendo énfasis en la santidad de las fronteras nacionales y de la soberanía, pero que las acciones rusas en Ucrania violen la soberanía de Ucrania y supongan una amenaza para la paz y la seguridad”, dijo Power.
“Es hora de que la intervención rusa en Ucrania termine”, añadió.
Churkin acusó a Estados Unidos y a países de la Unión Europea de interferir en los asuntos de Ucrania y alentar manifestaciones callejeras que desataron una violenta represión que eventualmente llevó a la destitución del presidente ucraniano, Viktor Yanukovich.
Tras el debate público, la discusión del Consejo de Seguridad siguió a puertas cerradas.
Cuando la reunión terminó, la embajadora de Luxemburgo, Sylvie Lucas, quien preside el consejo durante marzo, dijo a reporteros que los miembros hablaron de la necesidad de que la situación deje de escalar.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, habló con el presidente ruso, Vladimir Putin, por teléfono.
“Apelé al presidente Putin para que urgentemente se involucre en un diálogo con las autoridades en Kiev”, dijo Ban en un comunicado sobre su conversación.
Sergeyev dijo que Rusia, que tiene una importante base naval en el Mar Negro en Crimea, rechaza las ofertas de diálogo de Kiev.
(Por Louis Charbonneau; Editado en español por Javier López de Lérida)
Fuente: Reuters