“Joaquín El Chapo Guzmán presumiblemente sufrió un paro cardiaco parcial a mediados de noviembre y, con una identidad falsa, habría sido internado brevemente en un hospital privado de Jalisco, de acuerdo con información policial”, publica Reforma.
De acuerdo con la versión, “autoridades federales indicaron que el mes pasado la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) proporcionó información a las corporaciones mexicanas para que indagaran la versión de la supuesta hospitalización del líder del Cártel de Sinaloa por una afección cardio vascular”.
“La información proporcionada a diversas autoridades, entre ellas la Procuraduría General de la República, se basaba en escuchas de radios con frecuencia UHF en Guadalajara, utilizados por supuestos cómplices del narcotraficante sinaloense”, según la nota.
“Con base en datos proporcionados, la Policía Federal Ministerial de la PGR rastreó el posible paradero de Guzmán en clínicas particulares como los Hospitales San Javier, en Guadalajara y Zapopan, Jalisco, y también en Manzanillo, Colima, aunque los resultados fueron negativos”, cita Reforma.
La búsqueda tuvo lugar entre el 15 y el 20 de noviembre pasados, de acuerdo con funcionarios participantes en la pesquisa.
“Un mando consultado dijo que, derivado de esta búsqueda, la PGR recabó información que establece que Guzmán bajó de peso desde hace algún tiempo, que practica ejercicio con regularidad y que ahora es talla 30 en pantalón, lo cual estaría relacionado con su padecimiento”, se agrega.
“La complexión delgada de Guzmán hoy contrastaría con la corpulencia con que aparece en las últimas imágenes que obtuvo el gobierno de su persona y que datan de 2004, cuando el Ejército lanzó una campaña de recompensas con fotografías del capo en un campamento instalado en la Sierra Madre Occidental”, según Reforma.
“Dicha serie fotográfica estaba en una computadora que el 12 de noviembre de aquel año aseguró la milicia en el rancho El Vallecito, en Badiraguato, Sinaloa, de donde escapó el capo unos minutos antes de una incursión castrense”.
Según Reforma, el dato de la actividad física del sinaloense tiene antecedente, pues cuando el 7 de agosto de 2009 “El Chapo” logró huir de otro operativo militar en el paraje serrano de Las Trancas, en los límites de Durango con Sinaloa, los soldados hallaron una casa con gimnasio, caminadora, escaladora y bicicleta fija.
“El Chapo” Guzmán es hoy el principal objetivo de las agencias antidrogas de México y Estados Unidos. La última vez que estuvieron cerca de su captura fue el 21 de febrero de 2012, en una residencia ubicada en la zona de Punta Ballena, en Los Cabos, Baja California Sur.