Arrestan al senador estatal Malcolm Smith junto con cinco políticos por montar una red de sobornos a dirigentes del Partido Republicano para postulara a Smith como candidato a la alcaldía de Nueva York, a pesar de ser integrante del liderazgo demócrata en el Senado local.
Podría tratarse de un caso de corrupción de baja escala, con todo y acusaciones de pagos en efectivo escondidos en vehículos estacionados, pero los cargos contra un senador estatal demócrata, de que pagó sobornos para postularse como republicano a la alcaldía de Nueva York, han repercutido al más alto nivel de la esfera política estatal.
El caso ya ha creado una arena política para los republicanos en momentos en que la contienda para la alcaldía intensifica su ritmo y podría repercutir en Albany, la capital del estado de Nueva York, donde la investigación ha reavivado el asunto de la corrupción como un punto neurálgico, en vista de que el gobernador estatal, Andrew Cuomo, hizo campaña para erradicarla.
“Lo que realmente significa es que convierte a la corrupción política en un asunto mucho mayor del que tenía” en la contienda por la alcaldía, a la vez que provoca presión sobre Cuomo y otros legisladores estatales de hacer más para erradicarla, destacó Paul Moses, un catedrático de inglés del Brooklyn College y ex periodista que se especializa en escribir sobre el gobierno municipal de Nueva York y la política.
Los defensores del buen gobierno realizaron conferencias de prensa tanto en la municipalidad neoyorquina como en el Capitolio estatal el miércoles, un día después que el senador estatal Malcolm Smith, el concejal Daniel Halloran, dos altos funcionarios del Partido Republicano, así como el alcalde y el vicealcalde del suburbio de Spring Valley fueron arrestados como parte de una amplia investigación federal.
El punto fundamental era la postulación de Smith como candidato republicano a la alcaldía de Nueva York, pese a ser miembro del liderazgo demócrata en el Senado.
Aunque eso pareciera extraño, son varios los demócratas que han pedido dispensa o se han cambiado de partido desde hace varios años a fin de postularse como republicanos para la alcaldía neoyorquina, en vez de lanzarse a la arena demócrata que por lo general tiene un gran número de políticos experimentados.
Aunque los demócratas dominan los registros de votantes y en muchas otras ciudades, ninguno ha tenido un candidato ganador en 20 años.
La fiscalía federal acusó a Smith de hacer arreglos para pagar decenas de miles de dólares a dos funcionarios republicanos a fin de obtener autorización para tratar de inscribirse en la boleta republicana. El republicano Halloran recibió dinero para realizar una serie de gestiones ilícitas, afirmó la fiscalía. A través de sus abogados ambos legisladores negaron las acusaciones.
Smith es el más reciente de una serie de políticos estatales que han sido acusados de corrupción en años. La lucha contra la corrupción fue el lema de campaña de Cuomo en 2010, cuando prometió limpiar Albany.
Entre las medidas tomadas hasta el momento se incluyen reducir las donaciones individuales que los legisladores encausan directamente a organizaciones sin fines de lucro y presionar por la aprobación de una ley que permita que los legisladores pierdan sus pensiones si cometen delitos relacionados con sus cargos.
Sin embargo, Cuomo se preguntaba el miércoles a qué se debe la persistencia del problema.
“¿Por qué la gente continúa cometiendo acciones (malas) pese a que saben que son incorrectas, son ilegales y van a tener problemas? Ese es el gran acertijo”, comentó a los periodistas en Oswego, una población del estado de Nueva York.
Fuente: AP