Luego de que la ex secretaria de Sedatu y de la extinta Sedesol en la administración federal pasada, Rosario Robles, fue vinculada a proceso como medida cautelar, y trasladada al Centro de Readaptación Social Femenil de Santa Martha Acatitla, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que “es un logro que no haya impunidad, que exista un auténtico Estado de derecho”.
Al ser cuestionado durante su conferencia de prensa matutina de este martes, el mandatario subrayó que es un tema que es atendido por la Fiscalía General de la República (FGR) por medio del Ministerio Público, así como por el juez que dictó la medida, por lo que deberá haber un juicio para determinar si procede un amparo, o en su caso resolver una posible sentencia.
Señaló que ambas instancias son independientes y autónomas, por lo que al Poder Ejecutivo no le corresponde tomar alguna decisión al respecto y agregó: “Es un logro que no haya impunidad, que exista un auténtico Estado de derecho, no como antes, que era un Estado de chueco, de cohecho”.
No obstante, insistió en la independencia de la Fiscalía y de los jueces. “El proceso está abierto, hay términos legales, y el juez decidirá en definitiva, si existen implicados y hay que llamar a otras personas, pero no es un asunto nuestro. Tampoco soy Poncio Pilato”.
Sostuvo que antes el procurador dependía del presidente, ya que a pesar de la división formal de poderes, estaban subordinados al Ejecutivo en la práctica, pero ahora “tenemos que irnos acostumbrando a esta nueva realidad, porque no era así. El poder de los poderes era el Ejecutivo, era el presidente”.
Reiteró que en ocho meses ha vistos dos veces, en actos oficiales, al fiscal general. “Nunca he hablado por teléfono con él, tampoco uso palomas mensajeras”.
Agregó que será parte de la investigación llamar a declarar a otros ex servidores públicos por este caso.
Fuente: La Jornada