La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió que las Fuerzas Armadas dejen las labores policiacas que actualmente desempeñan, porque no les corresponde, y que en su lugar haya cuerpos policiacos bien coordinados y capacitados.
A través de su Comisión Episcopal para la Pastoral Social, la CEM indicó que ahora que se debate la Ley de Seguridad Interior se requieren “acciones legislativas” que “eviten la permanencia de (acciones) políticas, como la presencia de las fuerzas armadas en funciones policiacas”.
De acuerdo con el máximo órgano de la jerarquía católica –que aglutina a los más de cien obispos y arzobispos del país–, lo que se necesita son instituciones policiacas “con capacitación, coordinación y equipo cualificado” que se encarguen de nuestra seguridad interna, “para así dejar al Ejército en su función de seguridad nacional”.
Añadió: “Se requieren acciones legislativas que logren un consenso de todas las fuerzas políticas y sociales en orden a establecer estructuras nacionales, estatales y municipales de seguridad eficaces y respetuosas de los derechos de todos”.
De igual manera, destacó que, según informaciones fidedignas, ya se han contabilizado 174 mil homicidios dolosos “desde que el gobierno mexicano (con Felipe Calderón a la cabeza) decidió lanzar su guerra contra el narcotráfico”, por lo que ya es hora de construir la paz.
Y ante la proximidad de las elecciones de 2018, indicó que puede relegarse la situación de inseguridad para darle prioridad al tema electoral, o bien que el tema de la inseguridad puede manipularse por intereses partidistas.
“Estamos ya en los umbrales de los procesos electorales que se darán en todo el país rumbo a las elecciones del año próximo. No podemos ocultar una serie de preocupaciones al respecto. La primera consiste en la posibilidad de que la agenda política y social abandone los esfuerzos por contener la violencia y por construir la paz, marginándolos del debate político electoral.
“El segundo temor consiste en que se pueda distorsionar y manipular la situación de violencia en el país para favorecer intereses partidistas o facciosos. Puede darse un manejo superficial y frívolo en este escenario nacional simplemente para buscar votos”.
Concluyó: “Animamos y estaremos atentos para promover campañas pacíficas y concentradas en los problemas de mayor trascendencia”.