Los encapuchados que mantuvieron ocupada la Torre de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desde el pasado 19 de abril, desalojaron el edificio por la madrugada y el transcurso de la mañana de este miércoles.
Algunos de los paristas comenzaron a quitar las mantas que tenían afuera de las instalaciones de la máxima casa de estudios sin dar explicación alguna del cese de sus demandas. Posteriormente se pronunciaron sobre su lucha, la cual continuarán pero a través de la vía del diálogo.
El próximo 9 de mayo se reunirán en la zona de “Las Islas” a la 1 de la tarde con algunas autoridades de la UNAM para escuchar sus peticiones, específicamente el tema de la actualización del plan de estudios de los Colegios de Ciencias y Humanidades.
“Debido a que hay un acuerdo entre ambas partes hemos decidido desalojar las instalaciones como muestra de disposición para resolver este conflicto y para evitar la polarización de la comunidad universitaria”, expresó uno de los jóvenes encargados de leer el posicionamiento de los manifestantes.
Los encapuchados llegaron a montar barricadas para prevenir un posible asalto a su campamento, que nunca se produjo. La toma del vestíbulo de la Torre de Rectoría de la UNAM, dificultó las actividades administrativas que normalmente se celebran en ella, como el pago a trabadores.
La acción fue repudiada por el Rector de la Universidad, José Narro Robles, a quien se sumaron otras altas autoridades universitarias y organismos vinculados a la máxima casa de estudios. Tras concluir la toma, personal de la UNAM se encuentra en la zona atestiguando los daños que pudieron haber producido los encapuchados en el edificio y en los murales que lo adornan.
Fuente: Sin Embargo