Un grupo de jóvenes encapuchados que realizan una marcha hacia el Zócalo capitalino, protagonizan un enfrentamiento contra los granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), publica Excélsior.
De acuerdo con los reportes, los elementos de seguridad resguardan la marcha para impedir que los jóvenes realizaran actos vandálicos a su paso, lo que provocó que los encapuchados lanzaran agresionesverbales, así como palos, botella y piedras contra los granaderos.
El enfrentamiento se registró a la altura de la calle 5 de Mayo, sin que hasta el momento se reporten personas lesionadas, ni detenidos.
Los comercios que se ubican en el trayecto para arribar a la Plaza de la Constitución fueron resguardados con muros metálicos y vallas.
No hay detenidos
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) informó que no realizó ninguna detención durante la agresión que sufrieron elementos del Agrupamiento de Granaderos a manos de un grupo de anarquistas en la calle de 5 de Mayo y Palma, así como en el Eje Central, a la altura de Correos de México, publica El Universal.
Los anarquistas comenzaron a arrojar piedras a los granaderos apostados sobre el Eje Central Lázaro Cárdenas, a unas cuadras de llegar al Zócalo capitalino. Los al menos 10 jóvenes encapuchados arrojaron todo tipo de objetos contra los uniformados, incluso, petardos.
Otro grupo de manifestantes apedreó el edificio de Correos en el Eje Central y a los granaderos que hacían valla para resguardar el inmueble, lo que provocó que algunos ventanales se rompieran.
Segundos más tarde llegaron al Zócalo cuatro camiones costeros de granaderos para reforzar la seguridad de la zona ante la inminente llegada de los grupos anarquistas.
“No obstante, las órdenes de los mandos hacia los subordinados fueron realizar sólo labores de contención sin confrontar a los rijosos de manera directa, por lo que los elementos resistieron el embate con la ayuda de sus escudos”, de acuerdo con la nota.
Durante el ataque, un fotógrafo resultó herido al recibir una pedrada que arrojaron los jóvenes encapuchados contra los policías.
Para no ser confundidos, los contingentes de las organizaciones sindicales y civiles se retiraron de la zona.
Desde que comenzó la concentración de los anarquistas, los uniformados los encapsularon como medida de prevención y en todo momento siguieron su marcha, según El Universal.
