Sin acusar todavía a nadie, pero con la intención de que se haga justicia, al menos una familia afectada por el desastre del 19 de septiembre en el Tec de Monterrey se prepara con el propósito de denunciar a quien resulte responsable de la muerte de un estudiante. Todavía conmocionados, los deudos del joven Juan Carlos Álvarez se preguntan por qué en el Colegio Rébsamen ya comenzó el deslinde de responsabilidades y en el caso del Tec sus directivos mantienen el hermetismo, aun hacia los padres de las víctimas.
Por Rodrigo Vera/ Proceso
Juan Carlos Álvarez Blanco planea demandar penalmente al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) debido a que, durante el sismo del pasado 19 de septiembre, su hijo murió en las instalaciones del campus Ciudad de México de esa institución a causa de cuatro puentes superpuestos que se colapsaron y le cayeron encima.
Adelanta a Proceso: “Mi familia y yo queremos que se llegue a la verdad de los hechos y, sobre todo, que se haga justicia y se castigue a quienes resulten responsables de la muerte de mi hijo, si es que los hay”.
–¿Su denuncia mencionará delitos y presuntos responsables?
–No lo sabemos todavía, ni tampoco tenemos una fecha determinada para interponer la denuncia. Son cosas que estamos analizando con nuestros abogados. Tanto ellos como nosotros esperamos a que pase la etapa de duelo que hoy vivimos en mi familia. Y además, en estos momentos tan dolorosos yo ni siquiera tengo cabeza para pensar en asuntos legales.
Álvarez Blanco indica que, por lo pronto, dejará que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) avance en su investigación sobre las afectaciones del sismo al campus Ciudad de México del Tec, las cuales dejaron un saldo de 40 heridos y cinco estudiantes muertos, uno de ellos su hijo Juan Carlos Álvarez Díaz-González, de 19 de años, quien comenzaba la carrera de ingeniería industrial.
“La procuraduría ya abrió una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades. De manera que nosotros vamos a esperar a que avance en sus trabajos”, dice.
–¿Planean que la denuncia de ustedes se sume después a esta misma carpeta de investigación?
–Realmente no tengo ahorita el ánimo ni la cabeza fría para hacer esos cálculos. Mi familia está desolada y estoy por completo entregado a ella. Moralmente y en este tipo de asuntos me está apoyando mi cuñado Fernando.
Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso 2137, ya en circulación