La Agencia para la Investigación sobre el Cáncer de la OMS considera que el glifosato, creado por Monsanto, es una substancias “probablemente carcinógena para humanos”
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, dependiente de la Organización Mundial de la Salud) ha incorporado el glifosato -principio activo del grupo de herbicidas más utilizado del mundo- a la lista de substancias probablemente carcinógenas para humanos (grupo de substancias 2A de la IARC).
La decisión adoptada el viernes 20 de marzo en una reunión de expertos de la IARC incluye también en este grupo de substancias que probablemente causan cáncer en humanos a los insecticidas malatión y diazinón.
La incorporación del glifosato a la lista 2A es importante porque se trata de un producto muy utilizado en todo el mundo -al que están expuestos millones de agricultores y también muchos otros ciudadanos- pero se debe recordar que esta decisión de la IARC no comporta ninguna prohibición sobre el uso de esta substancia (que corresponde a las autoridades estatales y otros organismos internacionales). También se debe recordar que en la lista 2A de la IARC se incluyen productos “probablemente” causantes de cáncer mientras que los productos que se considera que está demostrado que causan cáncer se incluyen en la lista 1 de la IARC.
Un producto común para matar las ‘malas hierbas’
El glifosato (N-fosfonometilglicina, C3H8NO5P, CAS 1071-83-6) es un herbicida no selectivo de amplio espectro, utilizado con mucha frecuencia para eliminar las denominadas malas hierbas en agricultura y jardinería. El glifosato es el principio activo del herbicida Roundup (nombre comercial registrado por Monsanto). La patente sobre este producto expiró en 2000 y en la actualidad existe una multitud de productos para uso agrícola y de jardinería que incorporan en este principio activo.
Inmediatamente después de conocerse la decisión de la IARC de incluir el glifosato en la lista 2A, la empresa Monsanto expresó su crítica a través de diversos canales. En el blog ‘Hablando claro‘, editado por Monsanto, por ejemplo, se puede leer: “Y queremos ser claros: todos los usos de glifosato incluidos en la etiqueta son seguros para la salud humana, lo que está respaldado en una de las bases de datos de salud humana más extensas en todo el mundo sobre productos agrícolas. De hecho, cada herbicida a base de glifosato en el mercado cumple los rigurosos estándares establecidos por las autoridades regulatorias para proteger la salud humana”.
La IARC basa su decisión en diversos estudios científicos y, de hecho, publica un resumen de su evaluación en el último número de la revista The Lancet Oncology, mientras que las evaluaciones detalladas serán publicadas como
Volumen 112 de las monografías de la IARC.
Base científica de la decisión de la IARC
“Para el herbicida glifosato, hubo pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos para linfoma no Hodgkin. La evidencia en humanos es de estudios sobre la exposición, en su mayoría agrícolas, en los EE.UU., Canadá, Suecia y publicado desde 2001. Además, hay pruebas convincentes de que el glifosato también puede causar cáncer en animales de laboratorio”, indica la IARC en la nota oficial difundida el viernes 20 de marzo.
La IARC recuerda que sobre la base de los tumores analizados en ratones, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos(EPA) clasificó el glifosato en 1985 como posiblemente cancerígeno para los seres humanos (Grupo C). En 1991, después de una reevaluación de ese estudio con ratones, la EPA cambió su clasificación a la categoría de no carcinogénico para los humanos (Grupo E).
El Grupo de Trabajo de la IARC que ha llevado ahora su evaluación considera los hallazgos del informe de la EPA y varios resultados positivos más recientes llevan a la conclusión de que no existe suficiente evidencia de carcinogenicidad en animales de experimentación pero se mantienen la consideración de que probablemente sea un producto que cause cáncer en humanos (por este motivo, el glifosato queda en la lista 2A de la IARC, y no en la lista 1). Así, los datos presentados ahora por la IARC indican que el glifosato puede causar daños en ADN cromosómico y dañar las células humanas, a pesar de que dio resultados negativos en algunos tipos de pruebas.
Fuente: La Vaanguardia