El Mundial, independientemente de que el rodar del balón emocione, ilusione o decepcione a millones de personas en el mundo, es un negocio redondo.
En tratándose de ello, no importa la calidad deportiva de la selección. Trátese de quien se trate. Y entonces sí, aquí, la Selección Nacional o el Tri como popularmente se le conoce, es campeón mundial. Sí, señor.
Vea usted, amable lector. Deportivamente hablando, México llega al Mundial de Brasil en la posición 20 de las 32 selecciones que competirán. Estará en los últimos lugares en este ranking, pero se encuentra entre las ocho selecciones que más dinero generan en el mundo. Nada despreciable para ser la vigésima selección, no obstante que el valor del equipo es de apenas 63 millones 200 mil euros, una bagatela contra por ejemplo los 287 millones 925 mil euros que vale la brasileña, de acuerdo a la firma inglesa Transfermark, especializada en cuestiones de futbol.
Aunque no tenemos las grandes estrellas (nuestra máxima figura, en términos comerciales es el “Chicharito” Hernández –que será banca-, con un valor en el mercado de 16 millones 500 mil euros), comparadas con las selecciones tradicionales como Brasil, Argentina, España, Italia, Inglaterra u Holanda, si se trata de hacer negocios, el Tri es mucho más importante que muchos de éstos.
Veamos. El tricolor genera ingresos anuales por 259 millones de dólares, según ha contabilizado la influyente revista especializada en negocios, Forbes. De tal magnitud es el negocio que todavía ni siquiera sabe si calificará, pero ya tiene amarrado el 80 por ciento de contratos con patrocinadores para los mundiales de Rusia en 2018 y el 20 por ciento para el de Qatar en 2022. Entre esos patrocinadores asegurados se encuentran Adidas, el gigante alemán que viste a varias selecciones y equipos del mundo; la refresquera más grande del planeta, Coca Cola, además de la telefónica MoviStar; la estadounidense P&G y Banamex, el banco más importante de México.
Para darnos una idea de lo que significa el Tri en términos comerciales, para Adidas, la playera de la selección mexicana es la que más vende en el mundo. Tan sólo en el cuatrienio 2010-2014, Adidas vendió la friolera de 2.5 millones de camisetas, algo que ni siquiera han podido hacer equipos con mayor jerarquía futbolística como España o Argentina.
Por si esto fuera poco, la firma Soccer United Marketing, la principal empresa en el mundo que se dedica a organizar eventos deportivos, ve en nuestro equipo nacional a su mayor activo para partidos en los Estados Unidos, que tiene en la selección lo que ellos denominan una “marca de élite”, es decir, que les deja miles de millones su comercialización. En contraparte, los gastos que genera la selección son una bicoca, comparado con sus ingresos. Durante el ciclo mundialista, que va de 2010 a 2014, el equipo gastó por concepto de viáticos 10.3 millones de dólares y 25.4 por pago de salarios al cuerpo técnico de la selección mayor, sin contar, por supuesto el del director técnico.
Por si alguien dudara del negocio que significa la selección mexicana, en los momentos más terribles del ciclo mundialista, cuando estuvimos a punto de quedar eliminados por Panamá, los ingresos que generaron los aficionados, tan sólo por venta de entradas a los partidos del equipo que ahora dirige el llamado “Piojo” Herrera, fueron del orden de los 173 millones de pesos, según datos de la empresa MxSports.
El círculo virtuoso tendrá su culmen el 17 de junio, cuando México enfrente al poderoso Scratch du oro, Brasil, el gran favorito para ganar la Copa del Mundo 2014. Se calcula que este será uno de los encuentros más vistos del Mundial, de los cerca de mil millones de personas alrededor del planeta que estarán pegados a un televisor durante la justa mundialista, y ahí todas y cada una de las marcas patrocinadoras, harán el negocio de su vida.
Por si todo esto no bastara, se calcula que entre 50 y 60 mil mexicanos estarán en Brasil, de los cuales, por lo menos entre 25 mil y 30 mil tienen boletos asegurados para ver algún partido de la selección, según lo dio a conocer la cónsul de México en Sao Paulo, María Cristina de la Garza. Esa masa de mexicanos formará parte de la legión extranjera de cerca de 600 mil aficionados que estarán gastando en promedio, ya convertidos a la moneda mexicana, cerca de 31 mil pesos, durante el tiempo que permanezcan en la Copa del Mundo. Aquí nos quedamos un poco rezagados en la lista mundial, pues ocupamos un “modesto” tercer lugar, atrás de los hinchas de Estados Unidos y Chile. Superamos a los argentinos que ocupan el cuarto lugar, según la Oficina de Turismo de Sao Paulo. Otros estudios nos ponen más atrás, luego de los propios argentinos y colombianos.
Seguir a la selección en Brasil, le significará a los aficionados aztecas gastar entre 7,500 dólares en el paquete más barato, hasta los 30 mil dólares si se quiere ver tanto el partido inaugural como la final. Todo por supuesto, por persona. Así que súmele, y ya sabe de qué estamos hablando. El Tri tiene seguros tres partidos de la primera fase, en esta ocasión hay dudas de que pueda pasar a la siguiente ronda, pero se sigue soñando con alcanzar el mítico quinto partido. Si así, gastamos como gastamos, ¡imagínese si llega este quinto encuentro!
Así que, si todo sale como se planea, a Brasil su Mundial le dejará una derrama económica calculada en 77,400 millones de dólares, según el estudio Brasil Sustentable, realizado por Ernst & Young en 2010.
Con todo esto, ¿alguien en su sano juicio llegó a pensar que el Tri no calificará a Brasil 2014?
¡Ah!, ¿y el resultado? ¡A quién le importa!
¡Ya vendrán otros cuatro años!
Nos vemos mañana aquí, buen día y buena suerte.
