Por su potencial alto de controversia, en las portadas de la prensa del DF sobresale la información de que el presidente Enrique Peña Nieto anunciará este día en el Museo Nacional de Antropología la propuesta de reforma constitucional que pretende devolverle al gobierno federal el control de la política educativa.
El Universal y La Razón coinciden en poner el acento en que dicha propuesta va encaminada a acotar espacios del SNTE. Excélsior usa un enfoque más personalizado: Arranca reforma contra Gordillo. Observa que se trata de la primera reforma que en concreto proviene del Pacto por México.
En 24 Horas, Trastienda indica que Elba Esther no anda muerta ni está de parranda. Dicen los que saben –desliza- que el viernes pasado tenía programada una cena con el presidente Enrique Peña Nieto que hasta la tarde del viernes se mantenía viva.
Señala que no hay confirmación si finalmente se realizó o no, pero no hay registro de malestar en el entorno de la maestra, como sí lo había cuando en víspera del anuncio del gabinete, la oficina de Peña Nieto le mandó decir que la reunión que tenían prevista ese jueves por la noche, tendría que ser aplazada por razones de agenda.
Dice que los temas a tratar eran las posiciones políticas, pero se le están acabando a doña Elba los cargos importantes.
El Universal plantea en su editorial, Educación: tarea crucial, que un compromiso verdadero con las metas educativas, además de las modificaciones legales pertinentes, requiere de un diagnóstico serio para poner en marcha políticas que se traduzcan en hechos concretos. Agrega que las políticas educativas han de contar con el sustento de estudios y, además, con voluntad de las instituciones del Estado para rebasar las coyunturas, resolviendo tanto lo más inmediato como los temas de largo plazo.
Fuente: CIAM
