El organismo de supervisión financiera en el Vaticano recibió el año pasado 544 reportes sobre transacciones financieras sospechosas, gracias en gran parte a nuevos esfuerzos por identificar a los posibles evasores de impuestos que utilizan el banco del Vaticano para esconder dinero, según indicó la institución el jueves.
La Autoridad de Información Financiera dijo en su informe anual que había derivado 17 casos a la fiscalía vaticana para su posible investigación, un aumento desde los siete del año anterior. Un informe europeo instó en diciembre a la fiscalía a presentar cargos en alguno de esos casos, algo que no ha sucedido por el momento.
Desde 2011 se han reportado 36 de las 900 transacciones sospechosas para su posible investigación.
El Vaticano creó en 2010 un organismo supervisor para cumplir con las normas contra el blanqueo de dinero y dejar atrás su imagen de paraíso fiscal.