Nairobi acoge al santo padre entre gran expectación y entusiasmo hasta el viernes, cuando se trasladará a Uganda
El Pap Francisco ha aterrizado en el aeropuerto internacional Jomo Kenyatta de Nairobi a las 17.00 horas (las 15.00 hora española) donde ha sido recibido por un comité de bienvenida encabezado por el presidente de la nación, Uhuru Kenyatta. A su llegada, un grupo de religiosos le ha dado la bienvenida junto a varios bailarines tradicionales que han bailado y cantado en su honor para darle un cálido recibimiento. Después, Jorge Bergoglio ha emprendido rumbo a la casa presidencial, para pronunciar su primer discurso en este viaje africano lleno de expectación.
Durante su primera comparecencia pública, el presidente Kenyatta ha alabado la labor de la Iglesia católica en Kenia en su compromiso con la educación y ayuda a mejorar las condiciones de vida de los kenianos. Kenyatta ha catalogado de “privilegio” el que Bergoglio haya elegido Kenia como la primera parada de su primer viaje en África y ha finalizado su discurso pidiendo al santo padre que “rece por él y por le futuro de Kenia”.
Francisco ha agradecido tan calurosa bienvenida en África al presidente keniano y se ha apresurado a hablar de los temas que más conciernen al futuro de África: la pobreza, las consecuencias del terrorismo y la violencia, el futuro de los jóvenes y los problemas medioambientales. En sus siempre contundentes discursos, ha querido dejar latente las verdaderas causas que atentan contra la paz en la sociedad actual: “La violencia, los conflictos y el terrorismo se alimentación en el miedo, la desconfianza y la desesperación nace de la pobreza y la frustración”.
No obstante, también ha dicho que “la tolerancia, el respeto por los demás y la búsqueda del bien común debe ser el objetivo primordial” de todos los seres humanos y que “todos los hombres y mujeres de buena voluntad están llamados a trabajar por la reconciliación y la paz, el perdón y la sanación”. África es el continente del mundo con más tasa de pobreza, además de un elevado índice de paro juvenil. En ese sentido, Bergoglio ha instado a los líderes locales que inviertan en sus jóvenes para garantizar el futuro de los países: “Kenia es una nación joven y vibrante con diferentes comunidades que la hacen ser muy rica”.
El Papa dijo estar deseoso de “conocer a los jóvenes, hablar con ellos y alentarse en sus aspiraciones” y también demostró una vez más su compromiso con el medio ambiente: “Hay una clara relación entre la protección de la naturaleza y la construcción de un orden social justo y equitativo. La grave crisis ambiental a la que se enfrenta el mundo exige una mayor sensibilidad en la relación entre los seres humanos y la naturaleza”.
La acogida en Kenia no puede ser más grandilocuente. Multitud de carteles dando la bienvenida al Papa Francisco se han colocado en diversos puntos de la ciudad, especialmente en el recorrido que lleva desde el aeropuerto hasta el centro de Nairobi. Cientos de miles de personas provenientes no sólo de Kenia sino de otros países africanos, se han trasladado a las calles nairobitas para no perderse el saludo del Pontífice desde el papamóvil descapotable que utilizará Su Santidad utilizará para recorrer la capital del país.
Cuando el presidente estadounidense Barack Obama vino a la tierra que vio nacer a su padre no había tanta expectación como ahora, ni tampoco gente a lo largo de las autovías principales de la ciudad.
El jefe de la policía keniana, Joseph Bonet, ha querido tranquilizar a la opinión internacional alegando que “se han llevado a cabo las medidas necesarias para la llegada del papa Francisco y para todas las rutas que hará en Kenia, así como en las carreteras y en los lugares donde él y su equipo están hospedados”. Por otro lado, las carreteras principales serán acordonadas durante su estancia para garantizar los traslados a tiempo.
Los líderes de todas las comunidades religiosas han mostrado el mismo entusiasmo por su llegada y el mensaje conciliador que trae a África. “Estamos ansiosos de escuchar sus mensajes de paz. Kenia es un país de muchas religiones y significativo para el resto del mundo“, dijo el presidente del consejo musulmán de Kenia, Ismail Sheikh Khalfan Hamist hace unos días.
Fuente: ElMundo.es