La de inició una inusual sesión nocturna para someter a voto el aprobado por el esta madrugada, a fin de evitar que siga en el llamado “precipicio fiscal”.
Legisladores republicanos y demócratas empezaron a tomar la tribuna camaral como parte del debate final que podría demorar varias horas, antes de la realización del voto estimado antes de la medianoche de este martes.
El liderazgo republicano decidió someter el plan a voto antes de la reanudación de sesiones de de Valores de Wall Steet el miércoles y antes de la toma de juramento de la nueva legislatura el jueves 3 de enero.
Con una votación de 89 votos a favor y ocho en contra, el Senado aprobó abrumadoramente esta madrugada su versión del plan fiscal, que mantiene los recortes de a la clase media sin incluir recortes al público.
Aunque el plan senatorial fue aprobado con un espíritu bipartidista sin precedentes en la presidencia de Barack Obama, en la Cámara de Representantes existe mayor oposición tanto de los legisladores más conservadores como de los más progresistas.
La Cámara de Representantes deberá aprobo el plan del Senado, pero no podrá hacerle cambios. De lo contrario, el plan debería regresar al Senado para un nuevo voto.
Se requieren 218 votos para aprobar el plan. Los republicanos disponen de 241 escaños y los demócratas de 191, además de tres vacantes.
Entre los componentes del plan figura mantener de manera permanente los recortes de impuestos a la clase media y elevarlos sólo a personas con ingresos de más de 400 mil dólares y familias con más de 450 mil dólares anuales, de una tasa de 35 por ciento al 39.6 por ciento.
El seguro de desempleo que estaba previsto para expirar el 31 de diciembre se extenderá para dos millones de personas.
Asimismo se pospondrán durante dos meses los recortes de gasto civiles y militares por más de 100 mil millones de dólares, en tanto se negocia un paquete más amplio de reducción del déficit.