El presidente López Obrador destacó que el principal desafío para este año será tranquilizar al país para consolidar la transformación
En su primera conferencia de prensa de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador confió que al país le irá mejor en este nuevo año, con un progreso con bienestar, y sin generar endeudamiento, pero reconoció que como asignatura pendiente se mantiene el serenar al país, para lo cual afirmó que no permitirá contubernio en su administración entre autoridades y delincuencia común.
Durante su conferencia de este jueves 2 de enero en Palacio Nacional, aseguró que el gobierno “hará lo que le corresponde, con un recto proceder en las acciones de los servidores públicos, vamos a seguir predicando con el ejemplo, y deseando a todos los mexicanos que nos vaya bien. Ya en lo muy íntimo y personal (desear), que haya salud, que no nos enfermemos, que no sufra y seamos muy felices en este 2020”.
A más de un año del inicio de su gestión, afirmó que sus opositores “no terminan de despabilarse” y “sus reacciones no han sido las más inteligentes”. Al insistir que “están derrotados moralmente”, llamó a aprovechar eso para avanzar y “no quedarse en el regodeo y autocomplacencia de que vamos bien”.
El mandatario arrancó con un mensaje por el nuevo año, y aseguró estar “absolutamente seguro” de que nos va a ir bien este año, con una política en materia económica en la que el desarrollo signifique “crear riquezas y distribuirlas; nos importa mucho que haya progreso con bienestar, progreso con justicia. Eso ya se ensayó y se acreditó porque desde el año pasado se destinan muchos recursos a la gente más pobre, más necesitada de nuestro país”.
Tras indicar que en el presente año no habrá aumento en impuestos ni en combustible en términos reales, agregó que es posible acabar con la corrupción ya que ésta no es parte de la cultura del pueblo mexicano.
Ayuda mucho, dijo, que no haya excesos ni lujos en el gobierno, porque ello permite liberar fondos para el desarrollo como miles de millones de pesos.
No obstante, reconoció que “tenemos como asignatura pendiente, como reto, como desafío: serenar al país, parar la violencia que se inició cuando se declaró la guerra a las bandas de delincuentes comunes, toda la descomposición que significó el periodo neoliberal, por corrupción, por contubernio, por asociación delictuosa entre delincuentes de cuello blanco y delincuentes comunes”.
“Todo eso lo estamos padeciendo, se heredó y se arraigó bastante. Tenemos que arrancar de raíz ese mal y creo que, estoy convencido, que lo mejor es atender las causas, que no se abandone a los jóvenes como se hizo de manera irresponsable en todo el periodo neoliberal”, agregó, además de subrayar que no permitirá contubernio en su gobierno, o asociación delictuosa.
A nivel personal, dijo, su meta es que se consolide el gobierno llevando a la práctica con buenos resultados la transformación del país.
Recordó que en diciembre solicitó a la población un año más para que se perciban los cambios en el país, ante lo cual, dijo que trabajará para dar buenas cuentas el próximo 1 de diciembre, en el que será su segundo informe de gobierno.
Insistió que cuando concluya su administración en septiembre de 2024 se retirará por completo de la administración pública, por lo que “no podemos perder el tiempo”, y pidió a sus colaboradores aplicarse a fondo.
Fuente: La Jornada/ Reforma