Bajo la impronta de Ayotzinapa y marcado por la crisis de Michoacán, el PRI va con todo por la mayoría de la Cámara de Diputados. En 2015 también hay elecciones a gobernador en nueve Estados, dos de ellos los más violentos: Guerrero y Michoacán
Por Pablo Beauregard/ El País
La desbandada de los chapulines ha comenzado en México. Así se llama a los funcionarios públicos que renuncian a sus cargos para buscar otros antes de concluir su cometido. En los últimos días se han separado del cargo 21 diputados, tres senadores y dos funcionarios del Gobierno Federal. El número crecerá en las próximas semanas, porque centenares de políticos han comenzado a mover sus fichas con la mirada puesta en las elecciones parciales del 7 de junio, en las que se renovarán los 500 escaños de la Cámara de Diputados, se elegirá a más de 1.000 alcaldes en 17 Estados y a nueve gobernadores.
Los comicios serán fundamentales para el Gobierno de Enrique Peña Nieto. El PRI desea retener el dominio que tiene sobre la Cámara de Diputados, donde cuenta con 214 escaños a los que suma los 27 del Verde, un partido satélite que suele asociarse con quien se encuentre en el Gobierno. Una mayoría en el Congreso, a la que los priístas llaman carro completo, le facilitará al presidente la aprobación de los presupuestos y las leyes que podrían complementar el proceso de reformas iniciado en 2012. Para conseguir el carro completo el PRI necesita 251 legisladores. Una encuesta de Buendía y Laredo de noviembre asegura que la intención de voto para este partido es del 30% (16% para el PAN y 10% para el PRD).
Nueve Estados elegirán también nuevo gobernador. La atención se enfocará en Guerrero y Michoacán, dos entidades afectadas por la violencia, que han dejado a la vista los vínculos de algunos políticos con el narcotráfico. Guerrero se encuentra marcado por la tragedia de los estudiantes de Iguala. El caso obligó a renunciar al gobernador Ángel Aguirre, que llegó al poder por una coalición contra natura entre la derecha e izquierda. El Estado cerró el 2014 superando los 2.000 homicidios, lo que lo convierte en el más violento del país con una tasa de 36 asesinatos por cada 100.000 habitantes, frente a la media nacional, que es de 12.
Michoacán, con 4,3 millones de habitantes, acudirá a las urnas para celebrar una especie de referendo a la intervención que ha hecho el Gobierno de Peña Nieto en el Estado para atajar la violencia del narco. La designación de un comisionado de seguridad ha logrado una disminución de algunos delitos, como el secuestro (bajó un 42% respecto a 2013). Sin embargo, sigue siendo uno de los Estados con más homicidios (2.634). Fausto Vallejo, el exgoberador del PRI, se vio obligado a dimitir después de que su hijo fuera vinculado con Los Caballeros Templarios, el cártel que todavía influye en la zona. Las autodefensas, los civiles que tomaron las armas contra los delincuentes, podrían calentar las elecciones en algunos municipios.
También habrá nuevo gobernador en Sonora, Querétaro y Nuevo León. Son Estados de gran importancia porque en ellos se han hecho inversiones millonarias, algunas con capital extranjero. Nuevo León, que produce el 7% del PIB, será protagonista de la reforma energética por la gran cantidad de gas natural que tiene en el subsuelo. El PAN, el partido de la derecha, tratará de arrebatárselo al PRI junto con Querétaro. E intentará retener Sonora, donde su gobernador, Guillermo Padrés, enfrenta acusaciones de corrupción.
Pero es Andrés Manuel López Obrador el personaje político a seguir en 2015. El excandidato a la presidencia ha dado la espalda al partido que lo postuló en 2006 y 2012, el izquierdista PRD, para fundar el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Los sondeos le auguran un debut de ensueño. Una encuesta publicada por el diario Reforma indica que el 26% de los habitantes de la capital elegirían a candidatos de esta formación para la Asamblea del DF (la cámara local). El PRD, que gobierna la ciudad desde 1997, conseguiría un 22%. El PRI, un 18%. La encuesta coloca en un empate técnico, de 24%, a Morena y al PRD en intención de voto para diputados federales en la ciudad de México. Si la tendencia se mantiene, el nuevo partido daría una sorpresa mayúscula en el bastión del PRD, un partido sumido en una profunda crisis por haber postulado al autor intelectual de la matanza de Iguala a la alcaldía de ese municipio. El episodio ha ocasionado la renuncia de personalidades del partido, entre ellas Cuauhtémoc Cárdenas, su fundador.
Con un costo de más de 1.200 millones de dólares, las elecciones de 2015 se convertirán en las más caras de México. Son las primeras votaciones que permitirán la participación de candidatos independientes a alcaldías y diputaciones. Tendrán que estar dispuestos a enfrentar la maquinaria de 10 partidos engrasada con 388 millones de dólares entregados por la autoridad, el Instituto Nacional Electoral. Será una batalla de David contra Goliat.
Fuente: El País
