Una vez más se pasa por encima de los derechos de los indígenas; una vez más se les utiliza sin su consentimiento. En este caso es el PRI el que se roba la imagen de un personaje de la cultura purépecha y lo utiliza además como si fuera un objeto. ¿Cuánto tendrían que pagarle, por ejemplo, a un artista de Televisa por usar su fotografía? ¿Por cuánto los podría demandar si lo hicieran sin consultarlo? ¿Por qué entonces utilizan al músico purépecha así como así?
Por Margarita Warnholtz Locht
¿Le gustaría que un partido político utilizara, sin consultarle, la imagen de su padre para su propaganda electoral? ¿Salir a la calle y de pronto encontrar vallas publicitarias de un partido por el que nunca votaría, con la foto de su abuelo? Eso es lo que está sucediendo en Michoacán a la familia Victoriano. El PRI usurpó la imagen de tata Juan Victoriano Cira, reconocido músico purépecha, y la está utilizando para su campaña actual en promocionales que dicen: “siéntete orgulloso de ser michoacano, en el PRI lo estamos”.
Una vez más se pasa por encima de los derechos de los indígenas; una vez más se les utiliza sin su consentimiento. En este caso es el PRI el que se roba la imagen de un personaje de la cultura purépecha y lo utiliza además como si fuera un objeto. ¿Cuánto tendrían que pagarle, por ejemplo, a un artista de Televisa por usar su fotografía? ¿Por cuánto los podría demandar si lo hicieran sin consultarlo? ¿Por qué entonces utilizan al músico purépecha así como así? ¿Será que sabían que aunque pagaran no se los iban a permitir, o será que por ser Juan Victoriano indígena consideran que no hay necesidad de preguntar? Es indignante.
El periodista y asiduo promotor de la cultura purépecha, Pedro Victoriano Cruz, hijo de tata Juan, dirigió una carta abierta, publicada en algunos medios locales, al presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova; a los dirigentes nacional y estatal del PRI, César Camacho Quiroz y Agustín Trujillo, y al gobernador michoacano Salvador Jara Guerrero, exigiendo el retiro de dicha propaganda, pero hasta el momento en que se escribía este texto no había recibido ninguna respuesta.
“En la familia Victoriano Cruz nos preguntamos: ¿realmente tata Juan se sentiría orgulloso del PRI, sabiendo que es un nido de delincuentes? (Jesús Reyna, Rodrigo Vallejo, detenidos por ser parte de la red de la delincuencia organizada). Para nada, tata Juan fue amante de la kaxumbekua (honor comunitario), jarhojperakua (solidaridad comunitaria), anchekuarhikua (servicio comunitario) y purehjkukua (guerrero y defensor de su cultura comunitaria)”, dice la carta. Y más adelante agrega: “Nosotros, la familia de tata Juan, como purépechas no sentimos orgullo por ningún partido político, porque los purépechas solamente les somos visibles cuando hay elecciones. Cherán ha puesto el ejemplo, los partidos políticos no son el camino para buscar la mejoría y el gobierno en nuestras comunidades. Creemos que es lo que los demás pueblos oprimidos y golpeados por el sistema deben buscar y explorar”.
Probablemente los priístas piensan que al usar la imagen del reconocido compositor de pirekuas ganarán la simpatía y el voto de los purépechas, que con eso los podrán manipular, pero se equivocan. No solamente no votarán por el PRI, sino que varias comunidades, entre ellas Urapicho, han decidido no participar en elecciones estatales y elegir a sus autoridades por usos y costumbres, siguiendo el ejemplo de Cherán, que desde 2011 inició la lucha por su autodeterminación (aquí y aquí hay más información al respecto).
Juan Victoriano Cira (1927-2010), originario de la comunidad de San Lorenzo, municipio de Uruapan, comenzó a componer pirekuas a los 16 años de edad. Entre sus piezas más conocidas se encuentran Male Rosita, Toronjil Morado, Esos Ojitos y Jucheti Crusita. Su música se escucha en todos los rincones de Michoacán, particularmente en la zona purépecha. Su composición Lindo México fue utilizada en la película estadounidense “Mi Familia” (1995), protagonizada por Edward James Olmos. Gran parte de su obra forma parte del acervo cultural de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y está incluída en diversos discos compactos, entre ellos “The Real Mexico in Music and Song”, de Monesuch Records. Recibió reconocimientos del Instituto Nacional de Bellas Artes, del Ayuntamiento de Uruapan y del periódico la Voz de Michoacán, entre otros. Tata Juan no solamente componía y tocaba pirekuas, abajeños y sones, sino que enseñaba a niños y jóvenes y fundó con ellos varios grupos, por cierto sin apoyo de ninguna dependencia gubernamental, y menos del PRI, que ahora utiliza su imagen ilegalmente. Los dejo con una de sus composiciones.
Fuente: Animal Político