Al asumir la presidencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas definió que se liberó al tricolor “de la nomenclatura que lo tenía secuestrado”, y en la relación que mantendrá frente al poder acotó que ese instituto político no va recibir instrucciones de nadie. El diálogo será público y no habrá acuerdo en lo oscurito con nadie, ofreció.
En su discurso en la 47 sesión extraordinario del Consejo Político Nacional del PRI, Moreno Cárdenas expresó que dicho partido será una oposición “técnicamente útil”. Abundó: “El verdadero partido satélite de México es Morena, porque gira alrededor de una sola voluntad. El PRI será una oposición constructiva, competitiva, fuerte y con categoría política, la más digna de la historia”.
En una postura que generó aplausos desde las galerías del auditoria Plutarco Elías Calles de la sede nacional, el dirigente del PRI anunció una nueva etapa del partido alejado de las cúpulas y más cercano a los militantes.
Cuestionó que todavía en el pasado reciente el Revolucionario Institucional “se alejó de la militancia. Las decisiones las tomó una nomenclatura sin raíces y las candidaturas se repartieron entre quienes lo tenían secuestrado. En la elección del 11 de agosto se liberó al PRI y ahora hay que regresarlo a sus orígenes”.
Aclaro que él y Carolina Viggiano ganaron la presidencia y la secretaría general del PRI sin deberle nada a ningún grupo de poder. “Somos una dirigencia libre, sin amarres, que no pasó por la designación desde el poder, sino que tiene el mérito de haberse construido desde abajo, con el voto de miles de priístas y no de un solo grupo.
“No vengo a presentarles un discurso atado a nada ni a nadie. Este es un discurso de la nueva era del PRI”, expresó y nuevamente las fuerzas vivas exclamaron: “!Alito, Alito!”.
Luego de definir que el PRI se enmarca en la corriente socialdemócrata de los partidos contemporáneos de todo el mundo, anunció que en 2020 se realizará la asamblea general para presentar el nuevo proyecto de nación y llamó a quienes votaron por Morena el año pasado y se alejaron del tricolor a regresar a él.
En ese contexto señaló que su partido se prepara para la más grande reforma de su historia, que actualice el pacto social con sus sectores y organizaciones y que defina las candidaturas a cargos de elección popular basado en la cultura del esfuerzo de sus militantes y no en los acuerdos de pasillo. “Nunca más un PRI sin militantes ni una militancia sin dirigencia”, expresó.
Insistió que en su relación con el Gobierno Federal “no vamos a permitir las tentaciones autoritarias, ni reformas que atenten contra la autonomía de las autoridades electorales”. Delimitó, por ejemplo, que el PRI en el Congreso de la Unión votará en contra de reformas a la Constitución que “parecen democráticas, pero son lo contrario, como la revocación de mandato” que propone el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Moreno Cárdenas, quien se definió como 100 por ciento priísta, llamó a la unidad y señaló que contrario a lo que se afirma “y de que que perdió las elecciones presidenciales, este partido está más vivo que nunca.”
A la toma de posesión de Moreno Cárdenas asistieron 490 de los más de 700 consejeros políticos, entre estos los gobernadores del Estado de México, Sonora, Guerrero, Tlaxcala, San Luís Potosí, Colima, Campeche, Hidalgo, Sinaloa y Cohahuila, así como ex gobernadores y ex dirigentes nacionales del PRI.
El presidente de la Comisión de Procesos Internos, Rubén Escajeda, hizo un balance del reciente proceso interno e informó que a pesar de las de denuncias de presuntas irregularidades no se presentó ninguna queja ni impugnación contra el resultado. Incluso refirió que mientras que la fórmula Moreno Cárdenas-Viggiano acreditó el ciento por ciento de sus representantes en las casillas, la de Ivonne Ortega y José Encarnación Alfaro solo acreditó el 62 por ciento.
“El proceso de renovación de la dirigencia nacional se realizó con plena transparencia, legalidad, y estricta observancia a la normatividad de nuestro instituto político”. Enseguida la diputada federal y ex dirigente nacional del PRI, Dulce María Sauri Riancho, tomó la protesta estatutaria a Alejandro Moreno y Carolina Viggiano para el periodo 2019-2023.
Fuente: La Jornada