El dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, sostuvo que a los priístas “nada ni nadie nos va a someter” y por tanto los legisladores votarán en contra de la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que “jamás apoyaremos una iniciativa que pretenda debilitar, socavar o desaparecer” las instituciones comiciales.
Al instalar ayer el octavo Consejo Político Nacional (CPN) y la Comisión Política Permanente, Alito Moreno mandó un mensaje a PAN y PRD, que le han exigido definiciones, al resaltar que el tricolor “es un aliado confiable, firme y consecuente, impulsor de las alianzas”.
Es más que evidente que la coalición Va por México ya ha dado resultados, “de haber fracasado, hoy ya no habría instituciones ni estado de derecho”, resaltó en ese encuentro, realizado en la sede del PRI, al que asistieron ex presidentes del tricolor, como Beatriz Paredes y Humberto Roque Villanueva; los gobernadores de Oaxaca y estado de México, Alejandro Murat y Alfredo del Mazo, y el mandatario electo de Durango, Esteban Villegas Villarreal.
Moreno expresó además “respaldo absoluto” para el Instituto Nacional Electoral (INE) y para el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). En el PRI, recalcó, “tienen a un aliado”.
Aseguró que “hoy contamos con el estímulo de saber que el camino adoptado a favor de la alianza Va por México es el correcto, pero nos falta librar aún nuevas batallas, que son ganar con claridad y contundencia las elecciones del estado de México y en Coahuila en 2023, así como en la presidencial de 2024”.
En su discurso, reconoció a los militante de PRI, PAN y PRD, “por hacer a un lado las diferencias atávicas y disponerse a luchar juntos por un bien superior que se llama México, y para defender la democracia por nuestro país”.
Acompañado por Carolina Viggiano, secretaria general del CEN, y Pablo Angulo, quien fue elegido secretario técnico del CPN, el dirigente nacional insistió en que Va por México “contribuyó significativamente para arrebatarle la mayoría calificada al partido del Presidente”, la que “algunos de los actuales vociferantes internos le entregaron tres años antes”.
En ese sentido, Moreno sostuvo que está dispuesto a dialogar dentro del partido con quienes no están de acuerdo con la conducción del PRI, pero dejó claro que no acepta “que se plantee una demanda de interlocución desde la calumnia o la descalificación, que desconoce el esfuerzo que realizamos en medio de graves obstáculos”.
Fuente: La Jornada