El presidente de Chile, Gabriel Boric, sustituyó ayer a cinco de sus 24 ministros y los llamó a liderar el rencuentro con el proceso constituyente que seguirá su curso, tras ser rechazada la propuesta de una nueva Constitución en el plebisicto del domingo.
“Debemos escuchar y caminar junto al pueblo. Eso es lo que pido a este nuevo gabinete: humildad para escuchar y entender, convicción para defender el proceso de cambio, y decisión para enfrentar todas las tareas que tenemos”, señaló el mandatario, tras realizar las modificaciones ministeriales.
Boric remarcó que confía en que este nuevo equipo liderará “el rencuentro que tenemos que ejercer en Chile con el proceso constituyente que seguirá su curso”.
En el Ministerio del Interior asumió Carolina Tohá, quien fue vocera del gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet (2006-2010), en remplazo de Izkia Siches, muy cercana al mandatario, pero que con algunas declaraciones generó controversias que la obligaron a disculparse públicamente en varias ocasiones.
En la Secretaría General de la Presidencia fue investida Ana Lya Uriarte, quien fue jefa de gabinete en el segundo periodo como mandataria de Bachelet (2014-2018), que releva a Giorgio Jackson, uno de los principales impulsores del proceso constituyente desde sus inicios en 2019; por tanto, la derrota del “apruebo” debilitó su imagen y Boric decidió moverlo a Desarrollo Social, un ministerio mucho menos gravitante en materia política. Uriarte y Tohá militan en la coalición de centroizquierda de Boric.
Se trata del primer gran ajuste del Ejecutivo desde marzo cuando llegó al poder Boric, quien ahora debe reimpulsar su programa de gobierno que se vio retrasado por la campaña constitucional.
“Duele, pero es necesario”, manifestó Boric, durante una ceremonia en uno de los patios de la sede de gobierno luego de tomar juramento a sus nuevos ministros. Agregó que es uno de los momentos políticos más complejos que le ha tocado enfrentar.
Jackson y Siches estaban entre los peor evaluados por la ciudadanía, al igual que los ministros de Salud, Energía y Ciencias, que también fueron remplazados. El mandatario nombró a Jackson en la cartera de Desarrollo Social, a cuya titular Jeannete Vega removió en agosto por gestiones de su ministerio para dialogar con un controversial líder indígena y cuyo remplazo todavía no había anunciado.
Uriarte asumirá una tarea vital para el mandatario, ya que es quien impulsará en el Congreso un nuevo proceso constituyente para elaborar otra carta magna. Tohá, por su parte, deberá enfrentar el problema de la inseguridad que Siches no logró resolver.
Tohá y Uriarte aportarán experiencia al gabinete, integrado por varios ex dirigentes estudiantiles sin experiencia en el gobierno al igual que Boric.
El ajuste ministerial fue anticipado por Boric el domingo luego de que en un plebiscito el electorado rechazó, con 62 por ciento, un proyecto de nueva Constitución redactado por una convención.
Boric ya inició las gestiones para definir un nuevo itinerario constitucional con el Congreso y la sociedad civil que lleve a otro texto que sea aceptado por la mayoría de los chilenos.
Entre los retos pendientes de su administración figuran respuestas a la creciente delincuencia, la oleada inflacionaria, el déficit de viviendas y la reactivación económica, según detalló el propio Boric, que añadió a la lista de cambios en la salud, la educación y las bajas pensiones.
Varias horas antes de que se anunciaran los cambios de ministros dentro del palacio presidencial de La Moneda, ubicado a metros de la principal avenida de la capital chilena, se escuchaba el griterío de estudiantes que casi a diario interrumpen el tránsito y lanzan piedras y bombas incendiarias contra la policía. Ayer reclamaron más recursos para educación, aunque los cánticos con rabia apuntaron al resultado del plebiscito que rechazó la nueva Carta Magna.
(Ap, Xinhua y Sputnik)