El letrero de la puerta de su apartamento destaca que “la pena se duplicará” si esta falta se comete “en presencia de niños”.
The “No complaining” sign at Pope Francis’ door @vatican_en https://t.co/D5v7tA6F0M
— Andrea Tornielli (@Tornielli) July 14, 2017
El papa Francisco ha colocado en la puerta de su residencia en el Vaticano un cartel que reza “prohibido quejarse” para dejar clara su postura ante las personas que se lamentan todo el tiempo, informa Reuters.
Bajo esa advertencia explícita, una descripción apunta que “los infractores están sujetos a un síndrome de sentirse siempre como una víctima y la consiguiente reducción del sentido del humor y la capacidad para resolver problemas”.
El escrito añade que “para obtener lo mejor de sí mismo, concéntrese en su potencial y no en sus limitaciones” y detalla que “la pena se duplicará” si esa falta se comete “en presencia de niños”. La conclusión indica lo siguiente: “Deje de quejarse y tome medidas para mejorar su vida”.
El psicólogo italiano Salvo Noe entregó ese cartel al líder de la Iglesia católica el pasado 14 de junio al saludarle tras una audiencia en la plaza de San Pedro y Bergoglio le prometió que lo colocaría en la puerta de su apartamento.
Fuente: RT