Por Ángel Otero Calderón
Al arranque de las campañas electorales para renovar el Congreso de Chihuahua y las 67 alcaldías con sus sindicaturas, el Partido Acción Nacional se lanzó a la ofensiva contra el gobierno estatal al difundir un espot en el que denuncia un endeudamiento del gobierno estatal por 25 mil millones de pesos. De inmediato, el gobernador César Duarte calificó como una acusación sin sustento, “una aberración”, la propaganda panista de que cada chihuahuense debe más de seis mil pesos.
“Que a nadie extrañe la crítica a lo que se está haciendo mal, a lo que le afecta a la gente, es parte de las campañas políticas y quien lo niegue o es priísta o está en la nómina de Gobierno”, sentenció el dirigente estatal panista, Mario Vázquez, cuyo partido busca desafiar al PRI que mantiene el dominio casi total en Chihuahua y ha vencido con facilidad al blanquiazul en las elecciones locales del pasado reciente.
“En el PAN estamos listos para iniciar una campaña intensa en todo el territorio estatal, con candidatos de nivel que moverán las fibras más sensibles de los chihuahuenses, porque nuestro mensaje va enfocado a ellos, a nadie más”, dijo el dirigente de Acción Nacional, que en este trance electoral se enfrenta solo a la maquinaria priista y a un intricando sistema de alianzas y candidatura comunes del PRI con el PRD, PANAL, PVEM y PT, que lo coloca en grave riesgo de ver reducida su presencia en el Congreso estatal, actualmente de seis diputados.
La ofensiva mediática del PAN anuncia una campaña de cuestionamiento sistemático hacia los gobiernos priistas, en una contienda en la que se encuentra en franco declive en las preferencias electorales, como resultado de sus intensas y frecuentes pugnas intestinas, y a consecuencia de la gestión sexenal del expresidente Felipe Calderón que dejó la entidad convertida en escenario emblemático de su supuesta guerra contra el crimen organizado con un saldo de al menos unos 15 mil muertos a manos de la violencia criminal y las actividades económicas desfallecientes.
El PAN siempre ha señalado las deficiencias de los gobiernos y “en este proceso electoral no será la excepción”, advirtió su dirigente estatal. De entrada, Acción Nacional ha escogido el tema del endeudamiento estatal para apuntalar sus campañas con las que busca retener las posiciones que mantiene en el Congreso y una exigua minoría de las alcaldías y sindicaturas. De hecho, el panismo intenta rescatar las presidencias municipales de Juárez y Chihuahua, donde se concentra más del 60 por ciento de la población, aunque arranca con evidente desventaja.
En la frontera de Juárez, por ejemplo, la candidata María Antonieta Pérez ha iniciado su campaña con una andanada de críticas hacia el gobierno de la ciudad por el estado lastimoso en que se encuentran las calles de la principal urbe de la entidad, a resultas de un costoso plan de movilidad urbana que endeudará al Ayuntamiento por unos 20 años con una deuda de 5 mil millones de pesos, sin resultados visibles. Por el contrario, la ciudad parece zona de guerra, está devastada.
En su primer espot llama a “poner orden” en Juárez, conducida por el controvertido alcalde Héctor Murguía, quien encabeza un segundo mandato incierto que deja a la ciudad sin un sola obra pública importante, excepción hecha de un monumento gigantesco conocido como la X de Sebastián que ha sido criticado no sólo por su alto costo, de unos 110 millones de pesos, sino también por considerarse un derroche cuando la ciudad quedó deshecha por la violencia criminal que casi sepulta las actividades económicas y aniquila el empleo.
En un contexto de violencia criminal aún presente en el territorio estatal si bien se ha tenido una reducción notable en el número de homicidios, en especial en la fronteriza Juárez, es la deuda pública un tema ciertamente rentable en términos electorales, sobre todo por los excesos documentados en gobiernos priistas como los de Coahuila y Tabasco, pero habrá que ver si Acción Nacional logra impactar en la percepción de los votantes con su polémico espot de evidentes notas rancheras, por cierto autorizado por el Instituto Electoral.
Y es que, a decir del gobernador César Duarte, se trata de una “aberración”. Este miércoles, el mandatario salió a los medios para dar garantías de que la deuda no compromete el futuro de los chihuahuenses, ya que la mayor parte de la misma tiene su propia fuente de financiamiento a través de las cuotas carreteras.
Según el informe de la deuda de estados y municipios publicado por la SHCP en su portal web, el 62 por ciento de la deuda, 16 mil 91.3 millones de pesos, tiene su propia fuente de pago. Y otros 8.4 mil mdp están garantizados con participaciones federales.
El gobernador dijo que dentro de los conceptos de deuda, Hacienda también incluyó los $813.6 millones que adeudan organismos descentralizados, de los cuales un 12.8 por ciento (97.6 mdp) están garantizados con fondos federales. Además, se ha incluido otra partida de deuda por 397 millones de pesos de deuda de municipios, de los cuales el 41.6 por ciento compromete fondos federales.
Cuestionado por la prensa sobre la explicación del gobernador que coloca el manejo de la deuda en términos financieramente manejable, el líder panista Mario Vázquez alegó que el PAN está en su derecho de fundamentar su campaña con los datos que ha obtenido. Y calificó de “intolerante” la reacción de los priistas por su embestida sobre la deuda estatal. Esto “es parte de las campañas políticas y quien lo niegue o es priísta o está en la nómina de Gobierno”, reiteró Vázquez.