El Salvador registra la tasa de homicidios de niños más alta del mundo, por arriba de Guatemala y Venezuela, según la Unicef. La tasa es de 27 niños asesinados por cada 100 mil habitantes.
Valeria era una niña de año y medio, David contaba con 10 años, Fernando Josué tenía 15, Pablo era un estudiante de 11 años, y Fernando Vladimir apenas tenía tres años y medio de vida.
Estos cinco menores fueron víctimas inocentes de la violencia criminal que se vive en la actualidad en el país y que cobra la vida de 11 salvadoreños cada día, según cifras de las autoridades.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reveló recientemente un informe que presenta los datos estadísticos más recientes sobre la violencia contra los niños y los adolescentes menores de 20 años, datos basados en información correspondiente a 195 países del mundo.
“En el informe se suministran pruebas de que la violencia es una constante en las vidas de los niños del mundo, de los más diversos orígenes y de las más variadas circunstancias”, indica el organismo.
El informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señala que en El Salvador asesinan más niños y adolescentes que en todo el mundo. El país supera a Guatemala y a Venezuela.
Estas tres naciones son las que, según ese organismo mundial, poseen las tasas más elevadas de homicidios de niños y adolescentes, menores de 20 años.
Además menciona que el asesinato es la principal causa de muerte entre los varones adolescentes, en esos tres países.
Las cifras de Unicef detallan que en El Salvador mueren 27 menores o adolescentes por cada 100 mil habitantes, la mayor tasa a nivel mundial.
Lo que significa que el país encabeza el listado de los 10 países donde se registra el mayor número de homicidios de niños y adolescentes menores de 20 años, en todo el mundo. En segundo lugar le sigue Guatemala con una tasa de 22 muertes de niños y Venezuela que tiene 20.
Los datos de Unicef corresponden a 2012, justo el año en el que las pandillas acordaron una tregua para no atacarse entre pandilleros rivales.
Valeria, David, Fernando Josué, Pablo y Fernando Vladimir representan apenas una mínima muestra del riesgo que significa ser niño o adolescente en El Salvador, a raíz de los peligros a los que se enfrentan a diario, no solo las personas adultas sino también los menores, como producto de la violencia criminal desatada en El Salvador que, en su mayoría, es provocada por las pandillas.
Las cifras de la Policía registran 2 mil 805 homicidios desde el 1 de enero hasta el 25 de septiembre de este año.
Fuentes de la Policía explicaron que el 50 por ciento de las víctimas tenía entre 13 y 17 años, mientras que otro 20 por ciento de los asesinados rondaba entre los 18 y 25 años. La mayor parte de los crímenes son derivados de las pandillas, según fuentes de la Policía.
Los datos anteriores reflejan que El Salvador ya no es un lugar seguro para los niños y los adolescentes, motivo por el cual se ha incrementado la inmigración ilegal de menores y jóvenes hacia Estados Unidos en el último año; niños que buscan escapar del acoso de las pandillas y evitar ser víctimas de violencia, según estudios de organismos internacionales.
En el estudio se destaca que las víctimas del sexo masculino son más vulnerables a la violencia criminal en El Salvador.
El país también encabeza el listado de las 10 naciones donde mueren más varones adolescentes por la violencia.
Sin embargo, las víctimas del sexo femenino son relativamente pocas. El Salvador es el séptimo país de una lista de 10, que posee las tasas más altas de homicidios de mujeres menores de edad.
Detalla el informe que 95 mil niños y adolescentes de menos de 20 años fueron asesinados durante 2012 en todo el mundo. Eso significa que el homicidio es la principal causa de muerte de niños y jóvenes.
La mayoría de esas víctimas (85 mil) vivía en países de bajos y medianos ingresos económicos.
El estudio cita que los varones tienen más probabilidades de que sean asesinados debido a su probable participación en hechos violentos, actividades relacionadas con el crimen, la participación en pandillas y en peleas callejeras.
Los datos de muertes violentas correspondientes a 2012, muestran que 30 mil niños en edades de menos de 10 años fueron asesinados, lo que significa un seis por ciento de los crímenes de personas de todas las edades.
De esa muestra, dos de cada tres víctimas eran menores de 5 años; mientras que en el rango de edad de 10 a 19 años, el número de víctimas es mayor, con un aproximado de 65 mil víctimas (13 por ciento de la totalidad de homicidios).
En esta última muestra, la mayoría de las víctimas tenía entre los 15 y 19 años, seguido por los niños menores de cinco años.
En su informe, Unicef muestra que los niveles de homicidios más altos entre niños y adolescentes se encuentran en América Latina y el Caribe.
En 2012 se registraron 25 mil 400 asesinatos de personas por debajo de los 20 años, lo que representa aproximadamente una cuarta parte de la totalidad de víctimas de homicidios en todo el mundo.
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