El líder opositor ruso Alexei Navalny superó este domingo el primer obstáculo para participar de las elecciones presidenciales del próximo año, aún cuando la comisión central electoral había declarado que no podía postular al cargo.
Navalny, de 41 años, es un duro opositor de Vladimir Putin, quien se espera que sea reelegido en los comicios presidenciales de marzo extendiendo sus 17 años en el poder.
El domingo Navalny, un activista veterano contra la corrupción en las altas esferas del país, consiguió el apoyo inicial de 742 personas en una concentración en un distrito de Moscú, por encima del mínimo requerido de 500 para iniciar una candidatura presidencial.
“No hay apoyo a gran escala para Putin y su gobierno en este país”, dijo Navalny a la concurrencia, describiéndose a sí mismo como un “candidato real” y amenazando con un boicot al proceso por parte de sus partidarios si es impedido de participar.
Pero Navalny ahora necesita ser registrado oficialmente como candidato por la comisión central de elecciones de Rusia, que previamente ha señalado que es inelegible debido a una sentencia a prisión suspendida que según él tiene motivaciones políticas.
Navalny estuvo preso tres veces este año bajo cargos de organizar repetidamente reuniones y manifestaciones públicas en violación a las leyes actuales. Asegura que el Kremlin deliberadamente está tratando de frustrar sus ambiciones políticas.
La Corte Europea de Derechos Humanos falló en octubre que la condena por fraude contra Navalny en 2014 era “arbitraria” y ordenó a Moscú que le pagara una compensación.
El sábado, el líder del partido gobernante Rusia Unida dijo que quería la “victoria definitiva” de Putin y que el conglomerado le daría su apoyo a las elecciones.