Por primera vez en la historia nacional, un candidato que no representa a ningún partido, El Bronco, se muestra con posibilidades de ganar la gubernatura de Nuevo León. El profundo descontento social, las acusaciones de corrupción contra el actual gobernador y el carisma de ese aspirante abonan la posibilidad. Pero las campañas han sido banales, los aparatos partidistas incurren en los vicios de siempre y hay serias dudas de que la jornada se desarrolle limpia y tranquila. El Bronco y el panista Felipe de Jesús Cantú accedieron a dar sus puntos de vista a Proceso, pero la priista Ivonne Álvarez prefirió ocultarse.
Luciano Campos Garza/ Proceso
Si bien para las elecciones de gobernador en Nuevo León no existe un claro favorito entre los tres punteros –el panista Felipe de Jesús Cantú; Ivonne Álvarez, del PRI, y el independiente Jaime Rodríguez, El Bronco– este último sigue despertando expectativas debido a su carisma y su deslinde de los partidos, con posibilidades de dar una batalla peligrosa a sus contendientes.
Las campañas han sido intensas. Pobres en propuestas, todos los aspirantes se han enfrascado en acusaciones personales y denigrantes. Como sea, si Rodríguez vence, habrá demostrado que para convencer al electorado no es necesario un costoso aparato partidista.
En este 2015, los 12 partidos políticos estatales se repartirán una bolsa de 171 millones 355 mil pesos para gastos de operación, más otra cantidad equivalente al 50% de esa partida por ser año electoral.
Al candidato independiente sólo se le entregaron 383 mil pesos para su proselitismo y se le pagaron ocho spots de televisión, los cuales tuvo que repartir a lo largo de los 90 días de campaña, que se inició el 6 de marzo. Así, Rodríguez se concentró en difundir su proyecto en redes sociales.
El tope de gastos de campaña establecido para los aspirantes partidistas a la gubernatura fue de 49.9 millones de pesos. Pero la Comisión Estatal Electoral de Nuevo León (CEE) no tenía claro cuánto podía erogar el independiente, y cuando faltaban 11 días para los comicios y ocho para finalizar las campañas, aclaró que El Bronco podría allegarse de recursos adicionales a los oficiales hasta alcanzar la misma cifra que sus competidores.
“Es mala leche. La CEE no quiere que llegue un independiente”, dice Rodríguez. “A los partidos yo no los estoy amenazando. En verdad les estoy diciendo que se tienen que ir seis años de vacaciones. Lo creo firmemente, para que se renueven, se reformen, agarren gas. La democracia debe tener partidos.
“Ahorita tenemos que vencer el bipartidismo, porque le ha hecho mucho daño al pueblo de Nuevo León. Sólo hay dos partidos y se ponen de acuerdo con las cúpulas, pero no con la sociedad. Si ganamos crearemos la cultura de que se consulte a los ciudadanos”, declara en entrevista en Proceso.
Paralelamente, apunta, quiere demostrar que se puede hacer política con poco financiamiento. “Si nosotros hicimos una campaña con las uñas, los partidos también la pueden hacer. Lo primero es quitarles el dinero. Un voto independiente es un peso menos para los organismos políticos”.
El panista Felipe de Jesús Cantú expresa: “Él (Jaime) no arriesga el sistema de partidos. Es un caso específico que ha jugado de manera inteligente sus cartas. Pero de hecho los partidos aprobamos la reforma para que ingresaran los candidatos independientes, pensando que le da un espíritu más competitivo a la contienda”.
La campaña de El Bronco también movilizó a la prensa internacional. Diarios como The Wall Street Journal, USA Today, The New York Times, El País y The Washington Post, entre otros, han publicado semblanzas sobre el político de 58 años, nacido en Galeana, un empobrecido municipio rural ubicado en el extremo sur de Nuevo León.
“Están aquí porque este proceso es una novedad. Hay inquietud entre los medios internacionales de que un independiente tenga posibilidades de ganar, algo que no ha ocurrido en América. También porque hemos hecho una campaña basada en la red social, algo inédito en México”, dice Rodríguez.
Explica: “Que estén aquí ayudará a inhibir un poco el sistema, que ojalá y no aplaste con toda la maquinaria del Estado la posibilidad de triunfo de un candidato independiente. Ojalá al sistema no se le ocurra comprar voluntades con su aparato económico o provocar terror.”
Aunque se admiten sorprendidas por el empuje del ranchero malhablado, las dirigencias del PRI y el PAN no han cambiado el esquema tradicional de sus campañas: mítines y promocionales en radio y televisión.
Rodríguez, quien durante 30 años fue militante priista, también insiste en repudiar su pasado. Cuando se lo recuerdan, responde con gesto amargo: “Al PRI ya lo vomité”.
En sus recorridos y discursos virtuales, los mensajes de El Bronco se dirigen al elector indeciso, principalmente al hastiado del bipartidismo. Y busca capitalizar los incumplimientos de sus adversarios, sobre todo los de Álvarez. A ella le recuerda que a los electores del municipio de Guadalupe les prometió que estaría con ellos cuando era alcaldesa, pero luego chapulineó al Senado y volvió a dejar ese encargo para perseguir la gubernatura.
Pero los ofrecimientos de Rodríguez tampoco parecen de fácil cumplimiento: Prometió transporte público gratuito para todos los estudiantes de Nuevo León, uniformes a todos los niños y tablets a cada alumno de cuarto, quinto y sexto de primaria. Además, dijo que la Torre Administrativa, un edificio construido por la presente administración estatal y muy criticado por su escaso uso, será transformada en una universidad virtual.
Afirma que “ya hizo números” para sustentar esos ofrecimientos. “Las tablets son posibles, valen 500 pesos. Para los uniformes, vamos a poner a trabajar a 14 mil internos de cárceles: los capacitamos, nos asociamos con una empresa que los prepare y que nos permita que los costos de los uniformes bajen.
“En lo del transporte, la concesión es del Estado a particulares. Los empresarios tendrán que acceder. A cambio de la concesión les decimos que les den el pasaje gratuito a los alumnos. A las madres que trabajan les vamos a reducir la jornada laboral una hora cada tercer día, y esto lo haremos a cambio del Impuesto Sobre la Nómina.”
Alianzas
Conforme se acerca la jornada electoral, ha crecido el señalamiento de que, si Rodríguez gana, el gobierno se estancará, pues en el Congreso local las tradicionales mayorías del PRI y el PAN frenarán sus proyectos.
El Bronco difiere. Considera que sí tendrá aliados en el Congreso nuevoleonés. Según dice, hay por lo menos nueve candidatos afines que pueden acceder a una curul.
“Hay candidatos independientes que van a ganar. Realistamente pueden ganar cinco a lo menos. Otros van a entrar por representación proporcional con partidos con los que estamos aliados. Van a ser como unos nueve”, calcula.
El 21 de mayo, Fernando Elizondo Barragán, quien era el candidato a la gubernatura del Movimiento Ciudadano, reconoció que estaba rezagado en las encuestas y declinó para sumarse a la campaña de Rodríguez. La dupla Broncozondo firmó un pacto de compromisos a cumplir si el independiente obtiene la titularidad del Poder Ejecutivo.
El punto más cuestionado fue la decisión de convertir a Elizondo en el coordinador del gabinete, una figura inexistente en el organigrama estatal. Supuestamente laboraría sin remuneración… y sin subordinación. La pregunta fue: Si no recibirá órdenes del mandatario, ¿se convertiría en un cogobernador de facto?
“Yo voy a ser el jefe. Él no quiere ser subordinado en la toma de decisiones y además será contratado para que tome decisiones. No tiene que ser todo lo que diga el gobernador. No soy así. Siempre he sido parte de un equipo, pero seré el manager”, aclara Rodríguez.
“La mayoría de la gente que está con nosotros viene de la derecha. Ahí están Elizondo, Verónica y Cristina Sada, Miguel Treviño. El elector elige a la persona, no al partido ni la ideología.”
Dice que no ha tenido contacto con el presidente Enrique Peña Nieto pero, según él, al mandatario mexicano le agradaría el ascenso de un independiente, pues oxigenaría la democracia y generaría confianza en el gobierno.
Rivalidades y pugnas
Pese al interés mediático que ha concitado El Bronco, el aspirante del PAN, Felipe de Jesús Cantú, se siente “absolutamente seguro” de proclamarse vencedor el domingo 7.
“Tengo grandes expectativas, tenemos los mejores mítines, las mejores concentraciones, la mejor estructura, con representantes de casilla y generales en todas las áreas. Hay 300 abogados dispuestos y lo que necesitamos es una mayor participación de los electores”, apunta.
Calcula que en estos comicios habrá una participación de 60% del electorado (2.1 millones de personas), lo que permitirá al PAN obtener una mayoría “suficientemente amplia”.
No obstante, da por hecho que el PRI –que encabeza la coalición Alianza por tu Seguridad, que conforman también el Verde, Nueva Alianza y el Demócrata– intentará ganar la elección con trampa.
Además reconoce que el escenario es diferente a cualquier otro que se haya presentado en los comicios anteriores en Nuevo León, por la presencia del aspirante independiente. Como sea, él se declara optimista:
“Estoy consciente de lo que viene. Ya fui esclavo tres años de la alcaldía de Monterrey. Puedo ser esclavo seis años de la gubernatura”, puntualiza.
En cuanto a Ivonne Álvarez, su equipo de prensa no contestó una solicitud de entrevista para esta nota.
El factor Medina
En los comicios presidenciales de 2012, en Nuevo León se impuso la aspirante panista Josefina Vázquez Mota. Enrique Peña Nieto obtuvo el segundo lugar y Andrés Manuel López Obrador quedó en tercero.
La derrota priista en la entidad fue un evidente reproche a la actuación de Rodrigo Medina por sus tres primeros años de gobierno. Desde entonces se habían detectado casos de corrupción que, aún ahora, a punto de terminar su mandato, siguen sin castigo.
En la campaña actual las denuncias regresaron. A mediados de mayo, el mandatario fue exhibido en el noticiero de Televisa que conduce Joaquín López Dóriga como un gobernante corrupto que permitió el conflicto de intereses y privilegió a su familia, al filtrarse audios en los que su padre da órdenes a funcionarios de la Tesorería de Nuevo León.
Medina de la Cruz publicó un desplegado de página entera en los medios locales en el que asentó que aclararía todos los señalamientos, pero hasta después de las elecciones.
En su mensaje aseveró que las acusaciones contra su gobierno –no reconoció que eran contra su papá– eran inventadas, derivadas del proceso electoral: “Es previsible que esta guerra sucia continúe, con la finalidad de influir, dirigir o ahuyentar el ánimo de los electores”.
Posteriormente, el expriista Aldo Fasci, quien fuera subprocurador de Ministerios Públicos y secretario de Seguridad en el pasado sexenio (el de Natividad González Parás), dio a conocer en el periódico El Norte que el papá de Medina y su hijo Alejandro triangulaban dinero en las Islas Caimán para ocultar las ganancias de sus actividades inmobiliarias.
El lunes 25 de mayo, el gobernador y su papá actuaron de manera coordinada para limpiar su imagen con pronunciamientos de inocencia, hechos por separado.
Esa mañana, en un acto oficial en la Academia de Policía, el mandatario dijo que la noticia difundida por El Norte buscaba generar confusión.
“Deseo decirles que esa información es totalmente falsa, para que por favor no se utilicen estos medios para denostar la imagen o confundir a la población”, soltó sin aportar pruebas de descargo.
Horas después, Humberto Medina Ainslie difundió un comunicado en el que afirmó que la nota era calumniosa. Manifestó que él y su familia eran objeto de una campaña de desprestigio que se había prolongado por 30 días consecutivos, y que con la revelación de sus operaciones financieras buscaban sembrar “la sospecha de la ilegitimidad” sobre su actividad empresarial en Texas.
“Mi hijo Alejandro y yo hemos trabajado e invertido en esa área ininterrumpidamente desde hace más de 12 años, con múltiples socios, asociados en proyectos y en lo personal. Tengo 47 años de carrera profesional y también me he desempeñado dentro de la iniciativa privada.
“No es válido inducir a creer que mi actividad empresarial empezó en la actual administración, de la que es gobernador del estado un hijo mío. Lo aclaro porque se ha querido vender la idea de que lo que poseo fue formado exclusivamente en el transcurso de la actual administración.”
Señaló que ni él ni sus hijos han tenido relación bancaria o financiera con los paraísos fiscales.
Por su parte, Ivonne Álvarez sigue sin cortar el cordón umbilical con Rodrigo Medina. Cuando se le ha preguntado si investigará al actual mandatario en caso de acceder a la gubernatura, sólo ha dicho que se cumplirá la ley.
Cuando se le pidió una opinión acerca de las acusaciones de corrupción de Medina y su padre, únicamente expresó que eran ellos quienes debían aclarar los señalamientos.
(Reportaje que se publica en la revista Proceso 2013, ya en circulación)