Para salir al paso de las versiones difundidas en las redes sociales de que el lápiz que por primera vez se su usará en las casillas puede borrarse fácilmente, el Instituto Federal Electoral ha autorizado a que cualquier ciudadano pueda llevar su propia pluma o plumón a la hora de emitir el voto. El inconveniente, desde luego, es que habría que esperar a que la tinta se seque ya que al doblar la boleta puede marcarse el cuadro de enfrente, tal como ocurría con los crayones antes usados. Una mejor alternativa, sería marcar la señal de votar con fuerza de modo que el trazo deje una huella en el papel pero sin romperlo, a efecto de que el voto no pueda ser anulado por los directivos de la casilla a la hora de hacer el cómputo.
Según el IFE, la boleta electoral es porosa (a diferencia de la hoja utilizada en este video), lo que dificulta que sea borrada con la misma facilidad que en el ejemplo para demostrar lo contrario.
