Pese a las denuncias en su contra por abuso sexual, por encubrir violaciones y por su relación con el escándalo financiero conocido como los Panama Papers, personajes cercanos al extinto fundador Marcial Maciel mantienen el poder de la congregación, así lo reflejan documentos a los que Proceso tuvo acceso y testimonios que advierten del riesgo de que dicho grupo clerical conocido como “los macielistas” mantenga el control de los Legionarios tras el proceso de renovación de la cúpula que inicia el lunes 20 en Roma.
ROMA. Identificados como “macielistas” por su vínculo con su fundador fallecido en 2008, Marcial Maciel, los miembros de la cúpula de la vieja guardia de los Legionarios de Cristo no sólo siguieron activos y en plenitud de sus facultades, permanecieron en la cima del poder de la congregación religiosa pese a los escándalos más recientes, a la nueva ola de denuncias de víctimas de abuso sexual y a los juicios que se abrieron en 2019.
Tampoco ha importado que parte del clero mexicano y el Vaticano estén revisando su posición por las acusaciones de encubrimiento.
En ese contexto, la denunciada organización deberá elegir a su nuevo líder en una reunión clave (capítulo general, en el lenguaje legionario) que se realizará en la capital romana en los próximos días.
Las múltiples acusaciones revelan que muchos de los colaboradores más cercanos a Maciel no fueron separados de los puestos de poder en la legión y exponen que el grupo no ha perdido terreno ante los enfrentamientos directos con otros miembros del clero.
“Uno de los problemas es que la mayoría no está preparada para enfrentar a la cúpula, a aquellos que desde siempre están en los puestos de poder”, explica Adriana Lozano, consagrada del Regnum Christi (el brazo seglar de los Legionarios), quien recientemente emprendió una batalla en favor de las víctimas de los sacerdotes pederastas y cuya lucha históricamente ha tenido poco apoyo público de parte de los miembros de la congregación.
Sin embargo, el esfuerzo de Lozano se ha intensificado en los últimos meses y ha sumado aliados. “Personalmente he recibido muchísimo apoyo del nuncio apostólico en México (Franco Coppola) y del promotor de Justicia de Monterrey (Pedro Pablo González Sias)”.
Cuenta a Proceso que González Sias le ofreció escribir una carta a Eloy Bedia, un directivo legionario que además otras víctimas y testigos han denunciado por encubrir los abusos de Fernando Martínez, quien en días recientes fue expulsado del sacerdocio por orden del Papa Francisco.
“Así nació la carta que el tribunal eclesiástico de la Arquidiócesis de Monterrey le envío a Bedia”, explica la mujer vía telefónica.
De acuerdo con esa misiva fechada en noviembre último y firmada por González Sias, por Lozano y un grupo de víctimas, a Bedia se le pide no participar en el capítulo general que los Legionarios celebrarán el próximo lunes debido a “su clara incapacidad para asumir decisiones apropiadas de gobierno en favor de la infancia y de los formandos”.
El texto también expone la negativa del actual director de los Legionarios, Eduardo Robles-Gil, a otorgar acceso a los archivos internos de la congregación.
Sin embargo, la carta no causó el efecto esperado; Bedia no sólo no respondió, su nombre fue incluido como uno de los convocados a la importante cumbre en Roma.
“Todo esto es muy doloroso para mí. Me mintieron en la cara cuando primero supe de los abusos (de Martínez) y los denuncié. Y siguen con esas actitudes. No hay interés alguno por las víctimas”, afirma Lozano, quien ha sido amenazada por sus recientes señalamientos.
Otra fuente del Regnum Christi consultada por este semanario se cuestiona sobre el peso que tiene la disidencia en los Legionarios. Recuerda que en el anterior capítulo general que se realizó en 2014 hubo algunas personas que expresaron su inconformidad, “pero fueron sepultados y ninguna acción hubo”.
Bajo el anonimato por temor a represalias, esta persona relata que algunos jóvenes estadunidenses han amenazado con abandonar la congregación “si las cosas no cambian pronto”.
No obstante, confiesa que la disidencia aún no tiene la fuerza para competir por la cúpula de la congregación. “Por eso nuestra lucha dependerá de los apoyos externos que logremos sumar”.
Precisamente ese apoyo podría llegar de Coppola, representante del Papa en México y cuyos esfuerzos cada vez son más abiertos.
En junio último, el nuncio apostólico de México tuvo un traspié con una de las denunciantes de Martínez, pero corrigió su posición la semana pasada cuando declaró a un medio de comunicación religioso que esperaba que el Vaticano se ocupe de la “red de encubrimiento” que durante tres décadas ocultó los abusos de Martínez.
Por los comportamientos inadecuados del gobierno de esta congregación, “el tribunal eclesiástico de Monterrey ha pedido a la Congregación para la Doctrina de la Fe la autorización para abrir un proceso penal y un proceso para reparación del daño”, agregó Coppola.
Acusaciones
Lo que representa una tarea insólita para una nunciatura, Coppola ha comenzado a recibir a aquellos que buscan denunciar los abusos de otros legionarios.
Entre las acusaciones destaca la que una persona presentó en diciembre último por un presunto caso de abuso sexual cometido en los ochenta en el seminario de Ajusco, en la Ciudad de México.
En una comunicación que hizo llegar a Proceso, Coppola explicó que están trabajando para que las víctimas sean atendidas y “encuentren el camino más adecuado para presentar su denuncia y erradicar así este flagelo de la Iglesia”.
El representante del Vaticano agregó que falta decidir ante cuál instancia judicial presentarán formalmente las acusaciones y consideró que los recientes casos podrían destapar más reportes de violaciones.
Señalados
Para Erick Emmanuel Escobar Hernández, quien en 2010 abandonó a los Legionarios de Cristo, las declaraciones del nuncio reflejan que “finalmente conseguimos el apoyo de la Iglesia”.
Activista que ha luchado por darle voz a las víctimas de los sacerdotes pederastas, considera que lo alarmante es que varios directivos de la congregación acusados de encubrir abusos sexuales fueron votados para participar en la elección del futuro gobierno de los Legionarios.
“Hay encubridores en el capítulo general. Eso es seguro. Por algo les votaron (como integrantes delegados para participar en el encuentro). Pero estoy seguro de que otros legionarios no saben nada de esto y que sólo son una minoría los que de verdad quieren el cambio”.
Escobar Hernández, quien a sus 18 años ya era sacristán en el seminario español de Salamanca, confiesa su enojo por haber estado como legionario en contacto directo y a diario con Martínez.
Otro de los personajes que fueron votados para participar en el encuentro en Roma es Óscar Náder, quien en marzo próximo deberá enfrentar un juicio relacionado con el presunto intento de extorsión a una víctima en Italia.
Elegido como representante de Monterrey, Náder está acusado de participar en una red que presumiblemente buscó impedir que se dieran a conocer los abusos cometidos por Vladimir Reséndiz Gutiérrez, ya condenado en segunda instancia el sábado 8 por un tribunal italiano.
De acuerdo con los documentos que este medio ha tenido acceso, además de Náder otros legionarios acusados también han sido convocados al capítulo general en Roma: Luca Gallizia y Antonio León Santacruz.
Según lo que una víctima relató en diciembre, León Santacruz es el superior de los Legionarios del seminario de Salamanca (España) que desestimó su denuncia y lo regresó a México con un boleto de avión y 100 dólares en el bolsillo.
Los documentos obtenidos también indican que León es el autor de una ficha de 1994 en la que plasma su preocupación por la “bajísima capacidad” de Reséndiz Gutiérrez de controlar “sus impulsos sexuales”.
Cercanos a Maciel
A la par de las nuevas denuncias contra los encubridores y los sacerdotes pederastas, personas identificadas como legionarios y exlegionarios impulsan desde noviembre último una petición en la página Change.org para que diversos personajes cuestionados de la congregación se abstengan de acudir al capítulo general.
De acuerdo con la solicitud que hasta ahora ha sido firmada por 6 mil personas en internet, además de Bedia piden que no participen Evaristo Sada, Luis Garza, Ricardo Sada y Emilio Diáz Torre. Todos ellos son colaboradores cercanos y conocidos de Marcial Maciel.
Las fuentes consultadas por Proceso explican que entre los 66 convocados al encuentro en Roma figuran al menos 20 “macielistas”.
En un comunicado emitido el 10 de diciembre último, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) criticó abiertamente a los Legionarios de Cristo por no haber avanzado en la reparación del daño de las víctimas de Fernando Martínez y por no haber señalado a los encubridores.
Sin revelar los nombres de los responsables, el 21 de diciembre pasado los Legionarios reconocieron que 175 menores de edad fueron víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes de su congregación, actos cometidos desde su fundación en 1941.
Es por esa razón que las víctimas y la disidencia de los Legionarios reconocen que aún es largo el camino que falta para obtener justicia. “Desgraciadamente el sentir de la mayoría de los Legionarios es que las víctimas son una espina para la congregación. No las entienden, no entienden el sufrimiento que sienten; sólo las ven como una molestia”, afirma otro miembro del Regnum Christi que pide que se reserve su identidad. “Muchos piensan que los críticos lo único que quieren es destruir a la legión”, añade.
Para el exlegionario Víctor Pajares, es necesario reclamar una renovación real de la congregación. En el presente mes envió a la legión una carta abierta con cinco puntos en los que, además, recuerda el involucramiento de la organización en el escándalo financiero conocido como los Panama Papers.
“La mía fue una carta a los Reyes Magos. Es una carta propositiva; no espero que se vaya a tomar en cuenta”, dice.
“Hay gente que no tuvo nada que ver con Maciel. Ellos son los que podrían hablar… pero no lo hacen. Los siguen considerando intocables. Quizá sea que no están formados para ser autónomos y vivir en el mundo real, o quizá por conveniencia”, añade Pajares.
Proceso buscó a los Legionarios de Cristo para conocer su posición sobre los señalamientos en su contra. En particular, se solicitó entrevistas con los personajes llamados a no participar en el próximo capítulo general. Sin embargo, la oficina de comunicación social de la congregación rechazó la petición de este medio.
Fuente: Proceso