Por Teodoro Rentería Arróyave
Otro escándalo de fin de sexenio de la actual administración calderonista, comprueba el abuso del poder.
Desde hace tiempo se ventilaba públicamente en los medios, la creación de plazas de mandos medios para arriba para beneficiar a los cuatachos de los regímenes panistas.
La desproporción en la creación de estas nuevas plazas es de un abuso insólito y desde luego repercute en forma muy grave en el gasto público federal.
Estamos hablando, según cifras oficiales, de cerca de 10 mil plazas entre directores generales, y como no alcanzaban para todos los compromisos, se crearon las llamadas direcciones generales adjuntas.
Al denunciar tal situación el Partido Revolucionario Institucional, PRI, que reasume el poder presidencial dentro de 10 días, hizo hincapié en el crecimiento desmesurado del burocratismo en estos 12 años que están por terminar.
Además, envió a través de sus representantes legislativos a la Cámara de Diputados una iniciativa de ley para modernizar la Ley de Servicio Profesional de Carrera, la cual ya fue aprobada en comisiones y desde luego se prevé que será avalada por el pleno.
Como es obvio, los panistas pusieron el grito en el cielo, pues estos paracaidistas “institucionales” perderán sus puestos y canonjías.
Es tal el enojo de los panistas, al creer que los puestos artificialmente creados eran para siempre, que se lanzaron contra la futura administración del presidente Enrique Peña Nieto y ha habido declaraciones tan absurdas como la del senador blanquiazul Javier Corral, quien se atrevió a denunciar “que quedarán en la calle”, “probrecitos”, 10 mil trabajadores federales y que estos puestos “serán ocupados por los cuates de Peña Nieto”.
Es cuestión de echarle cuentas al asunto para comprobar el abuso, cada puestecito de estos le costaba al pueblo de México entre 75 mil y 150 mil pesos mensuales mas todas las demás prebendas que conllevan estas posiciones burocráticas.
Es de felicitar que entre la barredora para enflacar la burocracia que fue engordada a placer, en esta docena trágica y desperdiciada que termina en 10 días.
Estamos de acuerdo, el gobierno que termina fue refugio de panistas, como lo apuntó el PRI, ya que la saliente administración se convirtió “en una agencia de colocación, de simpatizantes, políticos y amigos” del panismo.
Todo eso se acabó, la depuración debe ser signo del nuevo gobierno que preside a partir de este 1 de diciembre, Enrique Peña Nieto.
* Teodoro Rentería Arróyave es periodista y escritor mexicana, www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx
