“De aquí a la Lotería Nacional”, bromeó el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noronha, durante el momento más difícil del gran sorteo del sábado, que tuvo lugar en la casa del expresidente López López.
La primera fase de la implementación del llamado Plan C de López Obrador.
En la inevitable confusión e ignorancia de las reglas al comienzo de la sesión, e incluso mientras la bola blanca rodaba bajo dos mesas de lotería, el Senado eligió 785 jueces de paz y tribunales de distrito.
Gracias a dos sorteos para clausurar tribunales y jueces, la sesión duró apenas seis horas en lugar de las 12 horas previstas por el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noronha.
Debido a la ausencia de varios miembros de Morenstad, el quórum mínimo para la reunión de este sábado es de 68 senadores.
Esto ocurrió gracias a la presencia de 11 legisladores priístas que justificaron su presencia para evitar el surgimiento de “manos negras”.
Ambas loterías fueron las protagonistas del Plan C del expresidente, que culminó con la elección popular de 785 jueces y magistrados.
Al final del encuentro, Fernández Noronha destacó que el procedimiento es muy claro y lo calificó de inédito, porque el hecho de que los jueces voten por primera vez es algo que nunca sucedió en el mundo.
