Más de una decena de áreas en Estados Unidos han experimentado sacudidas en los últimos años a causa de sismos provocados por la perforación en busca de petróleo y gas, reveló el jueves un informe del gobierno.
Los sismos artificiales sacudieron regiones otrora estables en ocho estados: Alabama, Arkansas, Colorado, Kansas, Nuevo México, Ohio, Oklahoma y Texas, según investigadores del Servicio Geológico Nacional.
Los expertos dijeron que el aumento en la actividad sísmica es causado principalmente por la industria petrolera y gasífera, que inyecta aguas residuales en las profundidades del subsuelo, procedimiento que puede activar fallas geológicas latentes. Unos pocos casos se deben a la fracturación hidráulica, en la que se bombea un elevado volumen de agua, arena y sustancias químicas en formaciones rocosas para liberar petróleo o gas.
Muchos estudios han vinculado el aumento de pequeños sismos a la inyección de aguas residuales en pozos de desechos, pero el informe del Servicio Geológico presenta el primer panorama amplio de dónde se están produciendo.
“El riesgo es mayor en esas áreas”, advirtió Mark Petersen, director del proyecto cartográfico de la agencia.
Últimamente Oklahoma ha registrado más sismos de magnitud 3 que California, el de mayor actividad sísmica entre los 48 estados continentales, observó Petersen.
Oklahoma no figuraba en el radar de los científicos hasta hace poco, cuando el estado registró una serie de sismos, el mayor de ellos de magnitud 5.6 en 2011. Esta semana, el Servicio Geológico de Oklahoma admitió que es muy probable que la mayoría de los recientes sacudimientos se deban a la eliminación de aguas residuales.
Muchas fallas geológicas activadas por las perforaciones habían estado inactivas durante millones de años, afirmó William Ellsworth, geofísico del Servicio Meteorológico. “Son fallas antiguas”, precisó. “No siempre sabemos dónde están”.
Un mensaje que se le envió al Instituto Estadounidense del Petróleo no obtuvo respuesta inmediata. Esa entidad ha dicho que se hacen esfuerzos para cartografiar las fallas cuando se procede a perforar.
Un grupo de expertos se reunió el año pasado en Oklahoma para precisar sitios sísmicos causados por sismos inducidos. Los científicos identificaron 14 regiones afectadas por temblores atribuidos a perforaciones. Después agregaron otras tres zonas de alto riesgo: el norte de Oklahoma-sur de Kansas, Greenley en Colorado y Azle en Texas.
Las conclusiones fueron difundidas en una reunión de la Sociedad Sismológica de Estados Unidos en Pasadena, California.
Los mapas de riesgos sísmicos producidos por el Servicio Geológico y utilizados para determinar códigos de construcción y pólizas de seguros no incluyen los sismos causados por la industria petrolera y gasífera.
Los investigadores estudian los sismos en las zonas afectadas para determinar con qué frecuencia se anticipa que ocurrirán en el año próximo y con qué intensidad.
Fuente: AP