El filósofo político radical Cornel West anunció su campaña presidencial independiente como una forma más para promover la lucha democratizadora en Estados Unidos al ofrecer una alternativa al neofascismo del Partido Republicano y el neoliberalismo aguado del Partido Demócrata.
“Estamos en un punto tan bajo del imperio estadunidense, su degradación espiritual y decadencia inmoral tan profunda que tenemos que empezar a un nivel fundacional de un despertar espiritual y un ajuste de cuentas moral”, dijo West al explicar sus motivaciones. Enumeró “la avaricia organizada”, la “institucionalidad del odio”, “el capitalismo predatorio”, “la élite empresarial y la cúpula adinerada” y “abuso militar” como señales de “un imperio en declive”.
West, profesor en Union Theological Seminary, y antes profesor en Harvard y Princeton, autor de varios libros sobre el proceso democrático y raza (Race Matters), el intelectual público afroestadunidense se identifica como un “socialista democrático”, y ha sido también un veterano activista en movimientos de derechos civiles.
West fue parte de las dos campañas presidenciales del senador Bernie Sanders, y ahora busca con su propia campaña continuar ese esfuerzo político que obligó al Partido Demócrata a adoptar algunas posiciones progresistas y que cambió el debate político nacional del país.
“Si no podemos juntar lo mejor del movimiento sindicalista, si no podemos juntar lo mejor del movimiento de libertad afroestadunidense, el movimiento de los pueblos indígenas, el movimiento de las mujeres, el movimiento gay-lésbico… entonces nos hundiremos”, comentó a su colega, el periodista Chris Hedges.
“No estamos hablando de odiar a nadie, estamos hablando de amar, de afirmar, empoderar a los que han sido empujados a los márgenes políticos, porque ninguno de los dos partidos políticos quieren decir la verdad sobre Wall Street, sobre Ucrania, sobre el Pentágono, sobre los grandes empresas tecnológicas”. Agregó que las opciones ante el pueblo estadunidense por ahora son “neofascistas como el hermano Trump, y neoliberales aguados como el hermano Biden”, indicó en su mensaje de video difundido ayer al anunciar su candidatura.
Esta es la lógica que lleva a que West anuncie su candidatura presidencial por el nuevo People’s Party (Partido del Pueblo).
West reconoce implícitamente que esta campaña es más que un esfuerzo para ganar la Casa Blanca (lo cual es muy improbable) ya que es “un vehículo” para elevar el perfil de los temas sociales de la desigualdad, la crisis ecológica, el militarismo y “la destrucción de la de la democracia estadunidense”.
West se ubica como parte de una tradición compuesta de cristianismo radical, socialismo, y de la herencia de Martin Luther King y Malcolm X, la cultura afroestadunidense y la de inmigrantes latinoamericanos, entre otras. En sus eléctricas ponencias en diversos foros sociales, académicos y políticos, siempre ha enfatizado también el vínculo con la música y cultura de resistencia, sobre todo de jazz y el blues. De hecho, tal vez es el único académico y ahora candidato presidencial que ha inspirado un proyecto de música hip hop.
Fuente: La Jornada