El fenómeno que ha provocado la viralización en redes sociales del video de los XV años de Rubí Ibarra García, ha extraído de la sociedad mexicana diversas características de su personalidad
El fenómeno que ha provocado la viralización en redes sociales del video de los XV años de Rubí Ibarra García, ha extraído de la sociedad mexicana diversas características de su personalidad que pueden considerarse tanto positivas como negativas, resaltó el semiólogo Alfredo Cid Jurado.
En entrevista con Notimex, el también profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), destacó que este suceso ha dado una muestra no sólo del poder de las redes sociales, sino también de aspectos de la personalidad mexicana como la candidez, la cooperación, el ánimo de fiesta y la burla.
Destacó que en un inició, el fenómeno tomó gran relevancia por la imagen que presentaba, “un padre con su hija y su esposa invitando a toda la comunidad de La Joya y predios cercanos, a la fiesta de XV años.
“El evento donde presentaría a Rubí en sociedad que es prácticamente avisarles a todos los que estén en edad de casarse que ya está disponible. Después, esta simple invitación se volvió viral, gracias a que fue subida a las redes sociales y de ahí lo que conocemos”, señaló.
Enfatizó que este evento que pudo pasar desapercibido, tuvo su auge gracias al poder de convocatoria que tienen las redes sociales y a la imagen y el discurso que mostraba el video, en especial la figura del padre, Crescencio Ibarra, quien realizó la invitación.
“Vamos a reírnos todos de la calidez y candidez del papá de Rubí donde él considera que en el rito de transición de su hija, debe de participar toda la sociedad porque a lo mejor es una persona que alcanzó cierto status por tener mayor adquisición económica o porque tiene mayores estudios que lo diferencia de sus otros vecinos.
Y de repente dice, invito a todos, pero para él todos es la gente de su pueblo, estamos hablando de 200 personas y tengo el dinero suficiente para invitarlos y en dimensión real, lo vemos en su pequeñez y nos reímos y lo vemos como pobrecito y es la conmiseración de no entendió que es todos y ahí está el problema”, destacó.
Explicó que esta burla fue motivada por una de los principales aspectos de la personalidad de los mexicanos, el sentido del humor “nuestra muy peculiar forma de reírnos del otro que se basa en considerar al otro inferior por clasismo o por racismo.
“En México se está así de, pobre señor que no sabe que todos tienen una diferencia entre lo que él considera todos y lo que realmente son todos, entonces nos vamos a reír de eso. El ingenuo siempre es tonto y nos reímos de él por la misma razón de que nos reímos del flaco que es todo lento, siempre alguien inferior”, apuntó.
No obstante, el académico resaltó que este suceso, también puso de manifiesto la cooperación, la calidez y al ánimo de fiesta que caracteriza a los mexicanos, una vez que el padre de Rubí reafirmo que todos estaban invitados a la fiesta.
“El papá de Rubí, sin embargo, también es una imagen positiva porque es el mexicano real que invita a su casa a todo el mundo a una fiesta, porque así somos los mexicanos, si tuviéramos casas más grandes invitaríamos a más gente y además somos muy buenos para organizarnos entre la familia o la colonia para festejar lo que sea”, dijo.
Ante el cuestionamiento de si pudiera darse este hecho en una celebración de XV años en otra parte del mundo, Cid Jurado aseguró que sí, siempre y cuando se tenga acceso a redes sociales y se compartan rasgos culturales en la personalidad y en la celebración de la ceremonia, como en Ecuador y Perú.
Mencionó que en otros países se han dado sucesos que podrían asemejarse al fenómeno de Rubí, aunque con temas y objetivos diferentes.
“Hay eventos de este tipo que adquieren un tono macabro, por ejemplo en Italia, Rafael y Amanda estuvieron en la cárcel acusados de asesinato. Tiempo después fueron liberados y organizaron fiestas por Facebook en la casa en donde se supone habían asesinado a una chica y alcanzó millones de asistentes en la red social.
“También en un pueblito de Holanda, un sujeto hizo una fiesta en su casa, pero la hizo abierta en una red social y llegaron unas 7 mil personas y arrasaron con el pueblito porque este no estaba con la capacidad para recibir a tanta gente, entonces había personas orinando en la calle, cosas que el pueblito nunca había visto”, dijo.
Por lo cual, señala que si se ven estos sucesos, se puede considerar que el fenómeno Rubí llegó a México con retraso, “en el sentido de que si ellos iniciaron, nosotros somos continuadores, es una forma de verlo, aunque no creo que sea del todo concisa, lo que si es que las redes sociales muestran su poder de convocatoria”.
Por otra parte, el sociólogo enfatizó que los XV años de Rubí dejarán una importante huella de identidad entre la comunidad de La Joya.
“Se va a generar una conciencia de La Joya impresionante, porque gracias a esto la gente va a saber que existe y van a adquirir un estatus; a ver, yo soy de La Joya, de donde es el papá de Rubí y van a ver que dentro de 10 años, la gente va a decir, sí, yo soy de San Luis Potosí.
“Y dirán, te acuerdas de Rubí y su papá, yo soy de 40 kilómetros del lugar. Y esto es porque es un punto de visibilidad. Entonces, el hecho de que ellos estén ahí y todo el mundo los esté viendo, va a hacer que la comunidad se una y les va a dar identidad”, destacó.
En cuanto a lo que se espera que suceda el próximo 26 de diciembre, destacó que “La Joya se va a volver capital de San Luis Potosí y de México, por lo menos el 26 y tres días más. Ahora, que efectos tenga, es de las cosas que tenemos que estudiar”.
Fuente: Notimex