Chihuahua es el único estado del país que no ha tipificado el delito del feminicidio, a pesar de que en el país 7 de cada 10 mujeres sufren algún acto de violencia, dio a conocer el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Por ello, uno de los más grandes desafíos para México y América Latina es erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres, señaló Pablo Navarrete Gutiérrez, coordinador de Asuntos Jurídicos del Inmujeres, durante el Seminario Internacional a 20 años de la Convención Belém do Pará, realizado en Montevideo, Uruguay.
“Es inconcebible seguir hablando de democracia si más de la mitad de la población de nuestros países continúa sumida en la desigualdad, exclusión, discriminación y violencia”, señaló.
De acuerdo al Instituto, solamente el 11 por ciento de las mujeres que sufrieron algún incidente de violencia lo denunciaron.
En ese sentido, el funcionario destacó que entre los retos para el país están la implementación de las leyes a favor de las mujeres, continuar los procesos de armonizaron legislativa con perspectiva de género y trabajar con los generadores de la violencia, entre otros.
Manifestó que en México la violencia contra las mujeres se enfrenta con una política de Estado capaz de revertir los patrones estructurales y culturales que han alimentado y perpetuado la discriminación y violencia. Prueba de ello, es que las 32 entidades federativas cuentan con una ley de acceso de las mujeres a una vida sin violencia.
Recordó que en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 se estableció la perspectiva de género como eje transversal del quehacer del Estado mexicano, lo que ha permitido fomentar un proceso de cambio cultural al interior de las instituciones del gobierno que ahora están obligadas a actuar en “clave de género”.
Agregó que en materia legislativa, se han creado instituciones específicas para proteger los derechos de las mujeres en los presupuestos etiquetados para mujeres y la igualdad de género.
Fuente: Milenio